El director del Hospital JAMO, Dr. Raúl Rivera Clavo, se pronunció con respecto a las quejas de los familiares de los pacientes con COVID – 19 que se encuentran internados en el hospital regional, los que aseguran existirían presunta mala atención y un trato déspota contra aquellos que piden información sobre el estado de salud de los enfermos.
“Entendemos que cuando a los familiares se les da una noticia fatal ellos lo toman a mal pero es mejor decir las cosas claramente cómo van a suceder, antes de dar falsas esperanzas con respecto a los pacientes. Si hay personal médico o de enfermería que tuvo una frase desafortunada o mala, se tomarán las acciones para que esto pueda mejorar. También es importante señalar que hay muchos pacientes en UCI y quizá el estrés al personal le juega una mala pasada”, manifestó.

Raúl Rivera dijo que algunos familiares han llegado al punto de lanzar amenazas contra el personal de salud, esto habría originado que una de las profesionales decida renunciar, como es el caso de la Dra. Sonia Gómez Sánchez. “Si es cierto, ella y otro personal, donde me incluyo, hemos recibido amenazas de los familiares por las diferentes situaciones que se han presentado, entendemos su desesperación pero nosotros también tenemos familias y un hogar a donde llegar. Muchas veces tenemos miedo de lo que nos pueda pasar”, refirió.
El director del nosocomio dijo que se ha aumentado la cantidad de pacientes recuperados de la unidad de cuidados intensivos. “Actualmente tenemos 34 pacientes recuperados de UCI, esto se debe a lo que se ha implementado y a la contratación de especialistas. Es más de un 50% el aumento de pacientes recuperados”, acotó.
Con respecto a las denuncias que indican que habría casos qué pacientes que se complicaron producto de una infección bacteriana, el galeno aseguró que se toman las medidas necesarias con respecto a la desinfección. De otro lado, negó que se esté obligando a familiares a comprar medicamentos para los enfermos.
“Se sigue un protocolo estricto de limpieza y desinfección de los ambientes porque pueden ocurrir infecciones intrahospitalarias como en todos los nosocomios. Con respecto a los medicamentos, se usan los que proporciona el Estado pero si el paciente puede comprar algunos jarabes o medicamentos que no se proporcionan y que pueden ayudar a la mejoría del paciente, no habría problema pero a nadie se le exige”, señaló.
Acampan afuera del hospital

Aproximadamente once familias acampan en los exteriores del hospital regional José Alfredo Mendoza Olavarría, ubicado en el asentamiento humano Ciudadela Noé, destinado para la atención de pacientes críticos con la COVID-19 en Tumbes, donde algunos incluso ya tienen un mes esperando la evolución favorable de sus pacientes.
Los familiares de algunos pacientes reportaron que hasta hace unos días les dijeron que había una evolución favorable, pero luego otro médico de turno les dio otro panorama.
A los medios de prensa indicaron que temen que haya descuido en la atención, pues no es la única familia a quienes les han cambiado su diagnóstico y piden que haya una verificación del Ministerio Público.

Por otro lado, hay quienes denuncian un posible negociado de camas UCI, pues hay algunos que llevan semanas en espera por una cama, y hay otros que ingresan y en horas ya tienen esta cama hospitalaria.
Raúl Rivera indicó que los pacientes que acceden a la cama UCI son los que tienen prioridad por estado delicado y que son evaluados por los médicos intensivistas de turno.