Su familia exigen drástica condena para su expareja, Felicita Romero, principal sospechosa de arrojar combustible y prender fuego contra Faustino Miguel sosa.
La mañana de ayer, en el cementerio San Pedro de Monsefú, en la región de Lambayeque, fueron sepultados los restos de Faustino Miguel Sosa Esquén, pescador que tuvo trágica muerte en Tumbes al ser rociado con gasolina y quemado vivo por Felicita Isabel Romero Palas, mujer que sería su expareja.
En diálogo con la prensa, los familiares de Miguel Sosa, exigieron una condena drástica para la y principal sospechosa del ataque, Felicita Romero, la misma que ahora permanece recluida en el penal de Puerto Pizarro, cumpliendo un mandato de siete meses de prisión preventiva, así lo expresó, Daniela Maza, prima de la víctima.
“Necesitamos una investigación que sea clara en los hechos. Sabemos que la justicia sabe hacer su trabajo y no creo que vayan a dejar el caso ahí. No lo creo conveniente. Quien fue culpable, que le caiga todo el peso de la ley. Que se investigue y se llegue al fondo. Nosotros vamos a enterrar a un familiar con el dolor de nuestro corazón», mencionó.
Según manifestaron sus familiares, Miguel Sosa, laboraba hace 12 años en la región Tumbes como pescador y comerciante de productos marinos y deja en la orfandad a dos menores de un anterior compromiso.
LOS HECHOS. Como se ha informado, el pescador sufrió este ataque la madrugada del último viernes 3 de mayo, y tras varios días de permanecer primero en la unidad de cuidados intensivos de Tumbes y luego en Lima falleció la mañana del último viernes 10 de mayo, en el Hospital Dos de Mayo, en la ciudad de Lima.