Cinco detenidos dejó el enfrentamiento entre policías y vecinos del caserío de Vaquería del distrito de San Jacinto, en la región de Tumbes.
Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron el último domingo al promediar las 10 de la noche, al frente del puesto de salud estaban aglomerados un grupo de pobladores sin respetar el distanciamiento obligatorio por la COVID-19 y a su vez consumían bebidas alcohólicas en la vía pública por lo que los policías solicitaron que se retiraran de dicho lugar.
Esta medida originó el rechazo total de un grupo de los pobladores que empezó a insultar y lanzar botellas de vidrio y piedras contra el personal policial.
Ante el vandalismo que se había desatado cerca de la plaza principal de Vaquería, los agentes intervinientes solicitaron apoyo a distintas comisarías como San Juan de la Virgen, Pampas de Hospital, Corrales y del distrito de Tumbes con el propósito de recuperar el principio de autoridad.
La situación al comienzo estuvo incontrolable por lo que el personal policial realizó algunos varios disparos al aire de manera disuasiva.
A causa de este enfrentamiento resultaron lesionados los policías Nimrroth Minaya Silva de la comisaría de San Jacinto, y José Milton Terrones Guevara de la dependencia policial de Corrales.
DETENIDOS. Ante este suceso, los agentes procedieron a intervenir a los ciudadanos Vicente Samuel Cornejo Ynfante (47), Hilder Donald Ynfante Granda (37), Adán Castillo Zapata (66), Santiago Cornejo Zapata (62) y José Dolores Salazar Aponte (52), quienes fueron detenidos hasta la sede de División Criminal (DIVINCRI), por la presunta comisión del delito contra la Administración Pública – Violencia y Resistencia a la Autoridad.
ABUSO POLICIAL. Los pobladores de Vaquería cuestionan la labor policial ya que la califican de abusiva, pues han sido tratados como delincuentes. Uno de los pobladores dio a conocer a Hechicera que fue golpeado brutalmente por diferentes partes del cuerpo, y tuvo que hacerse el lesionado para que lo detengan.
Los vecinos expresaron su malestar y preocupación ya que alguna bala perdida podría lesionar o matar algún poblador.