La expresidenta del Congreso, María del Carmen Alva (Acción Popular), rechazó haber entrado en negociaciones para que la parlamentaria Isabel Cortez (JP) retire la denuncia en su contra planteada en la Comisión de Ética.
En tal sentido, negó haber ofrecido su respaldo a la aprobación de un proyecto de ley de la autoría de dicha congresista, a cambio de que se paralice dicho proceso.
“Mis votos no los canjeo; no los vendo ni se compran. Mis votos no se negocian”, exclamó Alva, mientras declaraba a la prensa en el palacio legislativo.
Un diario local señala en su edición de hoy que Cortez pidió a la expresidenta del Congreso apoyar un proyecto de ley destinado a considerar el tiempo del refrigerio como parte de la jornada laboral. Ello constaría en una conversación entre ambas por whatsapp y en mensajes intercambiados por Alva con la legisladora Patricia Chirinos (Avanza País).
Sobre esto último, la extitular del Parlamento dijo que la charla “está en otro contexto”, y reafirmó no haber comprometido su posición a fin de que se le exima de la denuncia por haber gritado a Cortez en una sesión plenaria.
Añadió que dicho proceso continúa y que en ese contexto, la Comisión de Ética la ha citado para declarar el lunes.
En desacuerdo
Afirmó además que Cortez le había pedido anteriormente respaldo para su iniciativa, y que le respondió que no lo tendría por estar en desacuerdo con el tema. “Siempre le he dicho que no estoy de acuerdo con el fondo de ese proyecto”, señaló.
Añadió sentirse sorprendida por la información publicada, y cuestionó la procedencia de ella. “No se de dónde la han sacado”, indicó.
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