Una obstetra natural del distrito de Corrales, vivió un vía crucis en el Hospital José Alfredo Mendoza Olavarría (Jamo); luego que el personal médico se negara atender a su hija de 10 años de edad, con un cuadro clínico de apendicitis.
A través de las redes sociales, Ivett Pérez dio a conocer que el último sábado a las 8:00 de la noche, llevó a su hija de 10 años, hasta el Centro de Salud de Corrales por presentar fiebre de 39.7 grados, vómitos, dolor en fosa ilíaca derecha, dolor al caminar y dolor al costado derecho al toser. En el establecimiento de salud atendieron la emergencia, en donde le aplicaron un metamizol, luego la paciente fue referida hasta el nosocomio tumbesino con el diagnóstico descartar posible apendicitis.
“Cuando llegamos empezó el peloteo. Los internos de medicina quienes son dueños y señores del servicio se peleaban por no atender a mi hija, el de Pediatría decía que era para Cirugía, y el de Cirugía decía que era para Pediatría. Que el de Pediatra no lo iba aceptar y que el Cirujano no lo atendería”, escribió la profesional.
“Por último, terminaron rechazando la referencia de mi hija y le dijeron a la enfermera que no la aceptarían, porque no habían coordinado la referencia, pero no deje que se la lleven. Mientras yo grababa todo. Ni siquiera la habían revisado y ya la estaban regresando. No le quisieron firmar la referencia de aceptada pero igual se quedó”, narró la obstetra.
Pérez narra en su publicación que, empezó a grabar con su teléfono móvil todos los pormenores de la pésima atención, en ese momento el interno de medicina – cirugía, al verla molesta empezó a revisar (examinarla). Es en ese instante que una técnica de enfermería se percata que estaba grabando y mandó llamar al vigilante.
“Pero yo le increpé que no la atendían y que quería ver al médico de guardia, ya que no estaba presente en ese momento, hice llamadera a mis contactos para que ayudarán con la atención. Me mandaron a sacar una ecografía”, sostiene la indignada madre de familia.
La obstetra refiere que al regresar de la ecografía encontró al médico de guardia que, al examinar a su hija, le dijo que pese a que todo daba positivo para él no le parecía un cuadro de apendicitis y que la iba a reevaluar a las 4 de la madrugada del domingo.
Pérez refiere que recién a las 9 de la mañana del domingo, su hija ingresó al quirófano en donde se confirmó el diagnóstico de apendicitis. Por último, se preguntó qué habría pasado si a su primogénita la hubiera regresado al centro de salud de Corrales?, de quien sería la culpa.
Dato: Ivett Pérez, dice en su publicación que cuando era Interna de Obstetricia se “peleaba” con sus compañeras por las pacientes, pero para atenderlas; sin embargo, acá es al revés.