La colocación de varios rompemuelles en la entrada principal al caserío de Uña de Gato, generó malestar entre los conductores de vehículos menores.
Según los transportistas estos no tendrían la medida adecuada, ni la señalización correspondiente, convirtiéndose en un peligro para ellos en horas de la noche, debido a la falta de alumbrado eléctrico en la zona.
“Vamos a transmitir a nuestra jefatura su pliego de reclamos. Sabemos que su malestar y la acción que han tomado es por la colocación de estos reductores de velocidad”, manifestó uno de los representantes de la empresa ejecutora.
Los mototaxistas señalaron que la inseguridad ciudadana es alta en ese sector y que con estos rompemuelles corren mayor riesgo de ser asaltados. “Aquí donde están trabajando es una zona crítica porque corremos el riesgo que en cualquier momento nos puedan asaltar, lo han hecho antes y con el rompemuelles será peor”, mencionaron los transportistas.
Los conductores en su mayoría de motocicletas y trimovil, tomaron por varias horas la pista principal, hasta la llegada de la teniente gobernadora María del Carmen Lupu Chávez quien diálogo con los manifestantes.
“Pedimos que tengan más criterio y que retiren estos rompemuelles, aquí siempre hay robos y accidentes. Deberían colocar más señalización e iluminación”, enfatizaron.
Después de unos minutos de diálogo se logró despejar la vía, restableciendo el tráfico vehicular en la zona de la provincia fronteriza de Zarumilla.