El temor de los vecinos en las distintas comunidades donde existen obras abandonadas se convirtió en una terrible realidad, ya que con las últimas precipitaciones ocurridas durante la noche del lunes y madrugada del martes, las inmensas excavaciones que hay en estos lugares terminaron convirtiéndose en una enormes piscinas de aguas pestilentes que al final serán un gran foco agentes de contaminantes, así como también criadero de zancudos y otros insectos transmisores de enfermedades metaxénicas.
Tal es el caso de la calle Eloy Ureta, en el centro poblado de Pampa Grande, donde los vecinos desde hace varios meses han venido haciendo el llamado a las autoridades para que culminen la obra de agua y alcantarillado que se realizan en ese lugar, la cual hace un buen tiempo dejaron abandonada, por lo que son las familias residentes de este sector las que terminan siendo afectadas.
Completamente incomunicados y sin la posibilidad de que algún vehículo mayor o menor pueda circular por las inmediaciones de la calle Eloy Ureta, se encuentran los vecinos de este sector, mismos que aseguran que han venido advirtiendo sobre esta situación desde hace varios meses, donde han hecho el llamado al alcalde delegado quién hasta ahora no llega hasta esta zona para al menos conversar con los moradores y plantear alguna solución.
La temporada de lluvias en Tumbes al parecer apenas comienza, por lo que el sufrimiento de los vecinos en los distintos sectores dónde hay obras abandonadas también pasa a una nueva fase, debido a que desde hace varios meses se encuentran en una situación verdaderamente desesperante ya que en el frontis de sus viviendas solo hay excavaciones y calles destruidas.