Tumbes es sin duda un lugar mágico, lleno de historias y costumbres cargadas de peruanidad, y es que en cada lugar existe algún elemento que nos recuerda que es aquí donde nace la patria, un ejemplo claro de lo que mencionamos, lo encontramos en el llamado Paseo los Libertadores, donde se encuentran los monumentos de José de San Martín y Simón Bolívar, lamentablemente a nuestro alcalde no se le ocurrió hacer algún tipo de restauración a propósito de la celebración del Bicentenario.
Estos monumentos, los cuales representan un homenaje a los libertadores, se encuentran en las peores condiciones, resquebrajados, sucios y deteriorados y, por si fuera poco, el espacio en el que se encuentran, es utilizado como lugar para comerciantes ambulantes, depósito de basura, e incluso como punto de reunión para personas adictas al alcohol.
“A pesar que estamos en fiestas patrias no le hacen siquiera un arreglo, con Manolo de Lama al menos le daban un mantenimiento, pero este alcalde sirve para nada. Mandan a pintar el malecón para bolsillo de ellos”, indicó un transeúnte.
Otro tumbesino aprovechó nuestro medio para recriminarle al alcalde este descuido en plena celebración por nuestro bicentenario, comparando esto con otro tipo de servicios que han sido duramente cuestionados. “Es inaudito que el alcalde no le haga un mantenimiento a los dos monumentos pese a que lo ven todos los días deteriorados, en otras oportunidades aunque los pintas y le dan mantenimiento a las bancas. Este año no se ha visto nada, dice que no hay plata pero si hay para darle el servicio a su amigo para el pintado del malecón, que tal suerte de alguien que no tiene oficio ni beneficio y de la noche a la mañana salió constructor”, refirió.
Mucho hemos escuchado sobre las pretensiones del alcalde por remodelar el mencionado paseo, el que según dice lo convertiría en un lugar único en el norte, y al estilo de las grandes capitales, proyecto este al que los comerciantes de la zona se opusieron rotundamente, ya que, según ellos, las condiciones y las características de esta obra no se ajustaba a la realidad en muchos aspectos, ya que los costos no cuadraban con lo que anunciaban.
Es en esa línea donde nos preguntamos, ¿Por qué más bien no empezar con pequeños detalles como este?, ya que tanto se han esmerado por exaltar la importancia de esta celebración, con ceremonias y hermosas fotografías, a nadie se le ocurrió que una manera de rendir tributo a los precursores de la independencia podía ser restaurando, o al menos limpiando y ordenando el espacio donde se encuentran los monumentos de nada menos que, José de San Martín y Simón Bolívar.