La Contraloría General de La República detectó un presunto caso de nepotismo en el concurso público para plazas permanentes bajo el régimen legislativo N°276 del Hospital Regional “José Alfredo Mendoza Olavarría” JAMO II-2, de Tumbes, afectando el acceso de las personas en igualdad de condiciones a la función pública.
En el citado concurso se encontraban plazas de inicio en la carrera médica para los departamentos de Emergencia y Cuidados Críticos, Pediatría, Medicina Interna, Cirugía, Laboratorio y Patología Clínica y Anestesiología.
Según el Informe de Acción de Oficio Posterior N° 004-2022-2-6010-AOP, la convocatoria culminó con la publicación de resultados de los 14 profesionales de la salud aptos. Entre ellos, se determinó que la plaza N° 322734 fue adjudicada al hijo del director ejecutivo de este nosocomio, quien comunicó su parentesco en la declaración jurada, comprobándose el vínculo por consanguinidad de primer grado (padre e hijo), conforme a lo estipulado en el artículo 236° del Código Civil.
En ese sentido, pese a que se le suspendió temporalmente en sus funciones al director ejecutivo del hospital del 21 de setiembre al 20 de octubre de 2022, fue él quien designó a la jefa de la unidad de personal, quien, a su vez, inició el trámite para la conformación de la comisión del concurso y evaluó a los postulantes, dando como ganador al hijo de dicho alto funcionario, configurándose un presunto acto de nepotismo.
También se detectó que se declaró como ganadores a postulantes que no cumplían con los requisitos mínimos del perfil del puesto, ya que no acreditaban experiencia o capacitación requerida. No obstante a ello, se les asignó un puntaje excesivo, lo cual generó la afectación del principio de legalidad, uniformidad, imparcialidad e igualdad de oportunidades que deben regir en los concursos públicos.
Se evidenció además que la base administrativa del concurso público presenta inconsistencias al no especificar que las etapas de examen de conocimientos y entrevista personal tienen carácter eliminatorio, conllevando a que no se precise las condiciones obtenidas por los postulantes de “califica”, “no califica” y “descalificado”, inobservando la Ley del Servicio Civil.
El informe está publicado en el Buscador de Informes de Servicio de Control del portal institucional www.gob.pe/contraloria en aras de la transparencia y acceso a la información.
OTRAS OBSERVACIONES. Según el informe de Orientación de Oficio N° 003-2022-OCI/6010-SOO, los integrantes de la Comisión (jefe del departamento de medicina, representante de la Unidad de Personal y el jefe del departamento de Patología Clínica) establecieron 6 fases dentro de su cronograma: presentación de CV documentado, evaluación curricular, examen de conocimiento, entrevista personal, publicación de resultados y adjudicación de plazas, entre el periodo comprendido desde el 11 al 17 de octubre del 2022, incluyendo al día domingo.
El Órgano de Control Institucional del hospital JAMO detectó que, en el cuadro publicado de postulantes aptos para profesionales de la salud (médicos), la plaza N° 322741 fue adjudicada al ex director ejecutivo de la entidad, quien se desempeñó en el cargo del 4 de septiembre del 2020 al 16 de diciembre del 2021, es decir el adjudicatario de la plaza fue cesado en el cargo hace 10 meses.
En ese sentido, tal situación contraviene lo establecido por las mismas bases, que consideran el artículo 99° del Texto Único de la Ley N° 27444, ley del Procedimiento Administrativo General, el mismo que señala como causal de abstención para las autoridades del concurso: “cuando tuviere o hubiese tenido en los últimos 12 meses, relación de servicio o de subordinación con cualquiera de los administrados”, en las etapas de evaluación y calificación del postulante.
Asimismo, 2 de los miembros del comité de selección se vienen desempeñado como jefes de los departamentos de Medicina y Patología Clínica, por lo que se encontrarían dentro de los 12 meses de haber tenido relación de servicio o subordinación con el adjudicatario de la plaza N° 322741, quien se desempeñó como director ejecutivo de la entidad, y que fuese el responsable de más alta jerarquía, con autoridad y responsabilidad para administrar los recursos financieros y controlar a todas las oficinas y departamentos internos a su cargo.