Una muestra más de la incapacidad del alcalde Fernando Cedillo Roque
El reciente informe de control concurrente realizado por la Contraloría General de la República, dirigido al Programa del Vaso de Leche (PVL) en la Municipalidad Distrital de San Juan de la Virgen, Tumbes, ha puesto en evidencia dos situaciones adversas que comprometen el correcto funcionamiento del programa. Estas situaciones no solo afectan la distribución de los alimentos, sino también la supervisión en la entrega de raciones a los beneficiarios más vulnerables, como niños, madres gestantes y personas en estado de desnutrición.
Retrasos en la distribución de los productos del Programa del Vaso de Leche. La primera irregularidad señalada por la Contraloría es el incumplimiento en los plazos establecidos para la distribución de los productos alimenticios del Programa del Vaso de Leche a los comités encargados de su entrega. Según el informe, a pesar de que los productos fueron recibidos oportunamente por la municipalidad el 26 de julio de 2024, la distribución hacia los comités encargados no se realizó dentro de los tiempos fijados.
Este retraso en la distribución de los alimentos se evidenció durante las inspecciones realizadas en los meses de julio, agosto y septiembre de 2024. En el caso de julio, se observó un retraso de hasta cinco días en la entrega de los productos a los comités, mientras que en agosto y septiembre el retraso fue de seis días. Estos incumplimientos en los plazos van en contra de lo dispuesto por la Ley N° 31554, que exige que el Programa del Vaso de Leche garantice un abastecimiento continuo de alimentos los siete días de la semana para asegurar la adecuada nutrición de los beneficiarios.
El impacto de estos retrasos es significativo, ya que pone en riesgo la entrega oportuna de las raciones diarias a los beneficiarios finales, entre los que se encuentran niños de 0 a 6 años, madres gestantes, personas con tuberculosis y adultos mayores en situación de pobreza. La falta de alimentos en tiempo oportuno puede comprometer la salud de esta población vulnerable, especialmente en zonas como San Juan de la Virgen, donde el acceso a recursos nutricionales es limitado.
Además, el retraso en la distribución también afecta el control adecuado del programa. Al no cumplir con los plazos de entrega, se dificulta el seguimiento y supervisión de las raciones, lo que puede dar lugar a pérdidas, mal manejo de los productos o incluso la caducidad de los alimentos antes de ser entregados a los beneficiarios. Esta situación genera una falta de transparencia en la gestión del PVL, debilitando la confianza en el sistema de distribución y en las autoridades encargadas.
Falta de supervisión en la preparación y entrega final de las raciones alimenticias. La segunda situación adversa identificada en el informe es la falta de supervisión en la preparación y entrega final de las raciones alimenticias a los comités del Vaso de Leche. Según las normativas vigentes y el Reglamento de Organización y Funciones (ROF) de la Municipalidad Distrital de San Juan de la Virgen, es responsabilidad del Departamento de Apoyo y Asistencia Alimentaria realizar una supervisión permanente de la entrega de raciones para garantizar que los alimentos lleguen en óptimas condiciones a los beneficiarios.
Sin embargo, la Contraloría reveló que esta supervisión no se ha realizado de manera efectiva. Durante la inspección al comité «Nueva Esperanza» el 10 de septiembre de 2024, la almacenera responsable declaró que era la primera vez en todo el año que recibía una visita de supervisión. Este testimonio refleja una grave falta de control por parte de la municipalidad, incumpliendo con lo estipulado en el artículo 115 del ROF, que establece la obligatoriedad de supervisar cada fase del programa, desde la recepción de los productos hasta la entrega final a los beneficiarios.
La falta de supervisión afecta directamente el control de las raciones y puede dar lugar a problemas como la distribución de alimentos en mal estado o la entrega de raciones incompletas. Además, sin un seguimiento adecuado, es difícil garantizar que los alimentos lleguen realmente a los beneficiarios y que se cumplan los requisitos nutricionales establecidos por el programa. La ausencia de supervisión también abre la puerta a posibles irregularidades o negligencias en la gestión de los recursos asignados al PVL.
Este problema no solo genera un incumplimiento administrativo, sino que también repercute en la calidad del servicio brindado a la población beneficiaria. Las raciones entregadas por el PVL son esenciales para cubrir las necesidades alimenticias de quienes viven en situación de vulnerabilidad, y cualquier falla en su gestión afecta directamente su bienestar y desarrollo, especialmente en el caso de los niños pequeños.
La Contraloría ha recomendado a la Municipalidad Distrital de San Juan de la Virgen que adopte de manera inmediata las acciones correctivas necesarias para corregir estas deficiencias. Entre las recomendaciones principales, se sugiere mejorar la programación de la distribución de los productos del PVL para asegurar que se realice dentro de los plazos establecidos y reforzar la supervisión en la entrega final de las raciones a los comités del programa.
Asimismo, la entidad deberá informar a la Contraloría, en un plazo de cinco días hábiles, sobre las medidas adoptadas para corregir estas situaciones adversas, adjuntando la documentación correspondiente que sustente la implementación de estas acciones. De no tomarse las medidas correctivas necesarias, se corre el riesgo de que las irregularidades persistan, afectando gravemente la continuidad y eficiencia del Programa del Vaso de Leche en San Juan de la Virgen.