Aseguran que no existió prevención ni primera respuesta
Después de horas de la emergencia solo el personal del Ejército Peruano, se hizo presente en el caserío Cerro Blanco y Tacural en el distrito de San Juan de la Virgen, para ayudar a retirar las cosas que yacían obsoletas en el interior de las viviendas y colegios, tras la inundación por el desborde del río Tumbes.
Pobladores aseguran que no existió la prevención, ya que no se habría alertado de un caudal superior a los 2000 metros cúbicos. «Si nos hubieran alertado, al menos hubiéramos podido retirar nuestros enseres y los daños serían menores», recalcó un poblador.
Además, después de la emergencia los ciudadanos aseguran que no les han brindado el apoyo de ayuda humanitaria, pese a que han tenido que buscar cobijo en zonas altas para pernoctar. «Tenemos miedo de quedarnos en nuestras casas, porque va a seguir lloviendo y el ingreso de agua ha debilitado las paredes», manifestó.
Asimismo, los tres centros educativos que se ubican en toda la Panamericana Norte han solicitado la reubicación de los planteles tras ubicarse en zonas bajas y ser perjudicados con inundaciones.
La población de este sector ha perdido todos sus enseres y artefactos, por lo que claman por la ayuda. El gobernador de Tumbes, Segismundo Cruces Ordinola aseguró, que el lunes estaría llegando 9 toneladas de ayuda humanitaria a la región, sin embargo, los moradores lamentaron que la ayuda no haya sido inmediata.
Tumbes, se encuentra en emergencia, a pesar de que los representantes de diferentes ministerios llegaron a la región a realizar la evaluación de los daños y sustentar el pedido ante la presidenta de la República.