Un informe reciente emitido por el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Tumbes ha expuesto alarmantes deficiencias en la gestión de la farmacia del Centro de Salud Corrales, generando serias preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los medicamentos que se dispensan a los pacientes. Las irregularidades, documentadas durante una inspección realizada del 11 al 15 de noviembre de 2024, han encendido las alertas debido al potencial impacto negativo en la salud pública.
Deficiencias críticas en infraestructura y equipamiento. Entre las situaciones adversas identificadas, se señala que la farmacia del Centro de Salud Corrales opera en condiciones de infraestructura inadecuadas que no garantizan el almacenamiento seguro de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios. El almacén carece de áreas específicas para la devolución y disposición de productos rechazados o en mal estado, lo que incrementa el riesgo de confusión y contaminación.
Además, los medicamentos están almacenados cerca del techo, lo que los expone a posibles contaminantes como insectos y plagas, contraviniendo las Buenas Prácticas de Almacenamiento establecidas por el Ministerio de Salud. Asimismo, el único extintor disponible está ubicado en un lugar poco visible y de difícil acceso, incumpliendo normas técnicas de seguridad que exigen una instalación adecuada y accesible en caso de emergencias.
Falta de personal calificado: un riesgo mayor. El informe también revela la ausencia de un químico farmacéutico en la farmacia, un profesional indispensable para establecimientos categorizados como I-4 según la normativa vigente. La falta de este personal especializado pone en riesgo la correcta supervisión de los medicamentos, su adecuada conservación y la información precisa a los usuarios, factores clave para evitar errores en la administración de tratamientos.
Esta situación no solo viola la Ley de los Productos Farmacéuticos y el Reglamento de Establecimientos de Salud, sino que también afecta la continuidad de la atención médica, comprometiendo el tratamiento oportuno y seguro de los pacientes.
Impacto en la salud pública y exigencia de acciones correctivas. El OCI ha advertido que estas deficiencias podrían tener graves repercusiones en la calidad del servicio de salud, generando riesgos tanto para los pacientes como para el personal médico. La falta de condiciones adecuadas no solo pone en peligro la seguridad de los medicamentos, sino que también podría derivar en problemas legales y administrativos para la Dirección Regional de Salud Tumbes si no se toman medidas inmediatas.
El informe ha sido notificado a la Dirección Regional de Salud, que deberá informar en un plazo máximo de cinco días hábiles las acciones preventivas o correctivas adoptadas para solucionar las irregularidades señaladas.
Un problema recurrente en Tumbes. Las deficiencias en la farmacia de Corrales no son un caso aislado. Informes anteriores del OCI han revelado problemas similares en otros establecimientos de salud de la región, como en las farmacias de los centros de salud de Zorritos, San Jacinto y Pampas de Hospital, donde también se han detectado infraestructura inadecuada, desabastecimiento de medicamentos y ausencia de personal especializado.
La situación plantea la necesidad urgente de una intervención estructural que garantice el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Almacenamiento y asegure condiciones óptimas para la atención sanitaria. La población de Tumbes no puede seguir siendo víctima de una gestión deficiente que pone en riesgo su derecho fundamental a la salud.
Con esta nueva alerta, la Diresa Tumbes enfrenta el desafío de implementar soluciones reales y sostenibles que permitan recuperar la confianza en el sistema de salud pública. La pregunta ahora es si las autoridades estarán a la altura del reto o si las deficiencias seguirán siendo la norma en lugar de la excepción.