El alcalde de Corrales los ignora y se burló dejándolos plantados en reunión
Indignación y hartazgo. El alcalde de Villa San Isidro, Francisco Peña Franco, ha denunciado que su localidad sigue enfrentando una crisis extrema por la falta de agua potable, sin que ninguna autoridad tome acciones concretas para solucionar este problema que afecta al 70% de la población.
En declaraciones contundentes, Peña Franco señaló que el gobernador regional ha incumplido su compromiso de ejecutar pozos tubulares, mientras que el alcalde de Tumbes permanece indiferente y el alcalde distrital de Corrales, Jorge Ordinola, ha desaparecido por completo, sin atender los constantes pedidos de su comunidad.
“Estamos cansados de palabras. Estamos en el tercer año de gestión de estas autoridades y hasta ahora ninguna ha hecho algo por este pueblo. Ni una sola obra de impacto se está ejecutando en San Isidro”, declaró Peña Franco, visiblemente molesto.
La desesperación de los vecinos se ha intensificado porque la única cisterna de Agua Tumbes no se da abasto para cubrir la demanda de agua potable. Las familias deben esperar días para recibir una mínima cantidad de agua, afectando su calidad de vida y generando un grave problema sanitario.
Uno de los puntos más indignantes de la denuncia es la actitud del alcalde de Corrales, Jorge Ordinola, quien ya no visita San Isidro a pesar de que fue uno de los lugares donde más hizo campaña política.
Peña Franco ha enviado múltiples documentos oficiales solicitando soluciones, pero jamás ha recibido respuesta. En una oportunidad, cuando el alcalde de San Isidro le reclamó personalmente, Ordinola alegó «total desconocimiento» de los documentos enviados, a pesar de que existen cargos de recepción que prueban lo contrario.
Ordinola incluso prometió asistir a un conversatorio con la población de San Isidro, pero de un momento a otro canceló, argumentando que tenía «una reunión más importante», lo que fue considerado por los vecinos como una burla hacia el pueblo.
El abandono es aún más indignante si se considera que San Isidro tiene representación política en todas las instancias: Tres regidores en la Municipalidad Distrital de Corrales son de San Isidro, la primera regidora de la Municipalidad Provincial de Tumbes de igual manera e incluso una congresista de la República es de esa zona.
A pesar de ello, nada ha cambiado. Ni una sola calle ha sido pavimentada, no hay obras de saneamiento y la crisis del agua sigue siendo una pesadilla diaria.
El alcalde Peña Franco hizo un llamado urgente a las autoridades para que dejen de lado sus intereses políticos y trabajen en soluciones reales. «Solo nos utilizan en campaña electoral y después nos abandonan», denunció.
Los vecinos de San Isidro se organizan para tomar medidas de protesta, exigiendo que el Gobierno Regional, la Municipalidad de Tumbes y la Municipalidad de Corrales atiendan de inmediato la crisis del agua y ejecuten las obras prometidas.
El abandono de San Isidro es un reflejo del olvido en el que viven muchas comunidades tumbesinas. ¿Seguirán ignorando a este pueblo o finalmente las autoridades darán la cara? ¡La población está cansada y exige respuestas!