Gran malestar y preocupación ha generado entre los vecinos de la calle José Quiñonez, en el cercado del distrito de San Jacinto, el colapso de la tubería del desagüe, ocurrido hace dos semanas pero que hasta la fecha no es solucionado por la empresa Agua Tumbes.
El subprefecto del distrito Esmer Zapata Socola manifestó, que los olores nauseabundos que provienen de las aguas residuales estancadas en esta calle afectan la salud de niños y ancianos de este lugar, quienes han evitado salir debido al peligro que representa este escenario.
Por ello, pidió a la empresa Agua de Tumbes, intervenir ante esta problemática con el objetivo de dar una solución pronta.
“Es una pestilencia que no se puede soportar. Los niños tienen hasta dolores de cabeza por el hedor de las aguas de desagüe. Necesitamos que se nos atienda como poblador”, comentó la autoridad política.

