El mal hábito de botar la basura en la calle, en el canal de regadío y las quebradas se puede entender como “un problema de educación y cultura” que crea muchos inconvenientes sobre todo a las mismas personas que arrojan la basura en cualquier parte, en el distrito de Corrales, en la región de Tumbes.
Es así que en un recorrido que realizó nuestro medio constató que en estos botaderos “clandestinos” que se ubican en la quebrada del citado distrito se encuentran limpios, en donde incluso la municipalidad de Corrales ha colocado carteles “Prohibido arrojar basura”.
Cabe mencionar que este hábito que radica en ocupar las quebradas como depósito de desechos, tanto sólidos como líquidos, lo que hacen es reducir el área hidráulica en las quebradas y ríos y eso después trae consecuencias como los desbordamientos.
Los tapones de basura dan lugar a efectos negativos, como el empozamiento de agua, que genera nidos de mosquitos y focos infecciosos.