Naftali Bennett, líder del partido político de derecha radical Yamina, anunció su decisión de unirse a la coalición liderada por el centrista Yair Lapid en contra del primer ministro Benjamin Netanyahu y así formar un «Gobierno de unidad nacional». El premier israelí calificó el anuncio como un «peligro para la seguridad» del país.
«Haré todo lo posible para formar un Gobierno de unidad con mi amigo Yaïr Lapid», sostuvo Naftali Bennett, de quien se esperaba una decisión sobre si se uniría o no al líder de la oposición que está tratando de formar un «Gobierno de unidad nacional» alternativo al liderado por Benjamin Netanyahu.
El objetivo de la coalición liderada por Lapid sería ponerle fin al mandato de Benjamin Netanyahu, el más largo de un primer ministro en la historia del país.
La decisión de Benett se produce cuando faltan tres días para que finalice el plazo que tiene Lapid para formar Gobierno. El partido de Lapid, denominado, Yesh Atid, fue el segundo más votado en los comicios parlamentarios del pasado 23 de marzo con 17 diputados, en seguida del partido Likud de Netanyahu que logró 30 escaños de los 120 que posee la Cámara.
Lapid tiene, en este momento, la misión de formar Gobierno después de que Netantayu, el primero que recibió ese encargo por parte del presidente Reuvén Rivlin, no lo lograra.
Bennett anunció su decisión por medio de un discurso en la televisión nacional. Si sus palabras se materializan, esto le permitiría a Lapid formar una coalición de partidos de derecha, de centro y de izquierda la cual representaría la primera derrota electoral para Netanyahu desde 1999. Partidos aparentemente muy diferentes en el plano ideológico que solamente les une su profundo rechazo por el actual primer ministro.
Yaïr Lapid es el líder del partido centrista Yesh Atid que obtuvo en segundo lugar, detrás del derechista partido Likud de Netanyahu en los comicios nacionales del pasado 23 de marzo, los cuartos comicios parlamentarios celebrados en el país en menos de dos años.
Las posibilidades de éxito de Lapid dependen en gran medida de Bennett, quien cuenta con sólo seis escaños para su partido en el parlamento.
Después del fracaso del primer ministro Netanyahu en formar una coalición, y de 11 días de confrontaciones con las milicias islamistas del grupo Hamas en la Franja de Gaza, Yair Lapid volvió a poner sobre la mesa su oferta de crear un «Gobierno de unidad nacional».
En un posible acuerdo de poder compartido entre Yaïr Lapid y Naftali Bennett, este último reemplazaría a Netanyahu como primer ministro. Luego Bennett le cedería el lugar al centrista Lapid en un acuerdo de rotación.
Más de dos años de crisis política
Israel ha celebrado cuatro elecciones parlamentarias en menos de dos años. En ninguna de las cuatro oportunidades se logró que alguno de los partidos, o coaliciones, obtuviera las mayorías necesarias para formar Gobierno. Tampoco el primer ministro Benjamin Netanyahu logró las alianzas necesarias ni fue separado del poder.
Después de la última votación, el presidente israelí Reuven Rivlin le encargó a Netanyahu, cuyo partido Likud logró el primer lugar con 30 escaños, formar un nuevo Gobierno. Pero el primer ministro no había logrado reunir el número necesario de 61 diputados para formar un «gobierno de derecha».
Ahora Yaïr Lapid tiene hasta el miércoles a la media noche para formar una nueva coalición, y si no lo logra el país se vería en la necesidad de realizar unas quintas elecciones parlamentaras.
«Sería la quinta elección o un Gobierno de unidad», dijo Naftali Bennett el domingo, y agregó que «no es posible» en este momento formar un gobierno de derecha «bajo el mando de Netanyahu».
Para formar un «Gobierno de unidad nacional», también llamado «Gobierno de cambio», Yaïr Lapid tendría que reunir a 61 diputados y para eso, necesita, además del apoyo de Naftali Bennett, y el de al menos una de las dos formaciones árabes israelíes del país.
Netanyahu Reacciona
La reacción del primer ministro Netanyahu no se hizo esperar. «Este Gobierno será un peligro para la seguridad del Estado de Israel. Es la estafa del siglo», dijo el jefe del gobierno israelí, justo después de que el líder de derecha emitiera su discurso televisado.
Netanyahu, acusó al opositor centrista Yair Lapid de «traicionar» a los ciudadanos que votaron por los partidos de derecha y aseguró que «en lugar de crear un Gobierno de izquierdas peligroso, podríamos conformar un ejecutivo de derechas. Esto es muy poco convencional y bastante retorcido, pero la posibilidad de un gobierno de izquierda es aún peor», aseguró Netanyahu.
Según el premier, durante la campaña electoral «Benet prometió a sus votantes que no formaría coalición con el centrista Lapid ni bajo la fórmula de un Gobierno rotatorio». Pero ahora estaría haciendo justo lo contrario con base en «las mismas mentiras y palabras vacías sobre odio y división».
France24 con EFE y Reuters