Cathy tomó la mano de su marido, Johnny, con sus últimos fuerzas antes de morir, víctima del COVID-19. Ambos estaban en situación crítica tras contraer el virus 30 días antes, pero la enfermedad minó en sus cuerpos irreparablemente.
Se sujetaron de manos hasta el final, como lo habían estado haciendo desde que se conocieron y enamoraron hace 50 años, pero se sumaron a los más de 900 mil muertos por coronavirus en el mundo.
“Todo salió mal, todo empeoró», dijo uno de los hijos de Cathy y Johnny antes de reunirlos
Johnny Lee Peoples, de 67 años, y su esposa Cathy Darlene Peoples (65) murieron el pasado 2 de septiembre en el Centro Médico Regional Novant Health Rowan en Salisbury, Carolina del Norte.
Pero minutos antes de que sus vidas terminaran, los médicos decidieron reunirlos en una misma habitación, así podrían despedirse. Se tomaron de la mano y sus ojos nunca más volvieron a abrirse, según lo contó a la revista People uno de los tres hijos que tuvo el matrimonio, Shane Peoples.
“Todo salió mal, todo empeoró. Al día siguiente el personal médico los puso en una misma habitación, la misma habitación de la unidad de cuidados intensivos, juntaron las manos, las enfermeras se reunieron alrededor suyo y murieron con cuatro minutos de diferencia entre sí. Estuvieron casados 48 años, y juntos 50 años, durante los cuales caminaron siempre tomados de la mano”, relató conmovido Shane.

“Las vidas de mamá y papá fueron robadas por un virus del que muchos bromean a diario o simplemente creen que es un engaño de algún tipo. Ambos tomaron esta pandemia en serio y aún así se enfermaron. Mis padres no fueron sólo una bendición para mí, mi hermano, mi hermana, nuestros cónyuges y nuestros hijos. Fueron una bendición para todas las personas que los conocieron”, resaltó Shane en un mensaje que compartió en Facebook.