Lo contrataron para reforzar al Club Sporting Pizarro, en el 2000 para la Copa Perú, solo por un año, y ya lleva 18 años y ya no piensa en salir de Puerto Pizarro, se enamoró de esta linda tierra del sol y de las deliciosas conchas, teniendo a sus hijos nacidos en este puerto Tumbesino jugó hasta los 42 años en el club Barcelona de Acapulco, donde fue el conductor de este equipo. Desplegando experiencia y con un toque exquisito del balón, es encarador y tiene gol.
Se despidió del fútbol activo en una tarde futbolística en el estadio Mariscal Cáceres donde sus colegas y amigos le rindieron un emotivo homenaje.
Luis Enrique Castro Cornejo, más conocido como «cochera», en el ambiente futbolístico, nació en Bellavista, Callao el 6 de septiembre del 77, se inició en el infantil Deportivo Pocho a los 5 años de edad, pasó a las divisiones inferiores del Sport Boys, luego estuvo en el Defensor Tacna, para luego jugar en equipos de Ica, Huaral y Supe y cuando tenía 21 años por intermedio de Genaro Humberto Miñán Armanza, quien era presidente del Sporting Pizarro en aquella época dorada del club, lo convencieron para reforzar a la escuadra crema que se preparaba a jugar la Copa Perú, tenía grandes jugadores, sólo para nombrar algunos, Felix Tordoya, Ulloa, Koki Cabrera, Ñiquen y Esidio. Luego jugaría en el Independiente de Bellavista, Sport Pampas, Buenos Aires, Renovación Pacifico Tumbes la amenaza fosforescente, Halcones de Zarumilla, volvió a Sporting Pizarro y de ahí en el Barcelona de Acapulco donde terminó su carrera como futbolista activo.
En una entrevista para diario Hechicera, comentó que el deporte es su vida y que manteniendo un régimen alimentario y hacer ejercicios diariamente lo mantienen todavía en actividad.