El Bayern Múnich aplicó esta noche un severo baile al FC Barcelona, al que derrotó por 2-8 en los cuartos de final de la Liga de Campeones en donde los bávaros fueron superiores de principio a fin
El escandaloso ¡8-2! del encuentro entre El Barça vs el Bayern Munich en Lisboa, tuvo un daño colateral, sin precedentes, en la historia del equipo catalán.
Según Gerard Piqué, «el equipo necesita cambios y soy el primero en irme, en dejarlo todo». Este partido pasará a ser una de las páginas más oscuras del barcelonismo. Desde 2008, los culés no quedaban en blanco en una temporada.
En este sentido, la Champions League y la manera como han sido vapuleados, dando una demostración de fútbol en su máxima expresión y el preámbulo del cambio generacional que pide a gritos la entidad catalana.
El Bayern Múnich aplicó esta noche un severo baile al FC Barcelona, al que derrotó por 2-8 en los cuartos de final de la Liga de Campeones en donde los bávaros fueron superiores de principio a fin.

El Barça mostró destellos de calidad al inicio del cotejo, pero los alemanes aplicaron el rodillo y, literalmente, aplastaron a Messi y compañía. La cara de Messi es el ejemplo de la impotencia que sintieron los blaugranas durante los 90 minutos. Lo peor, es que la impotencia, en el fútbol, es una enfermedad incurable.
Que en la recta final de la Liga, escaso juego en equipo y graves errores defensivos tanto por los costados como por el centro.
Thomas Muller (4 – 30), Ivan Perisic (21), Serge Gnabry (27), Joshua Kimmich (63), Robert Lewandowski (84) y el culé (cedido en el cuadro teutón) Phillippe Coutinho (85 -89) fueron los autores de la debacle más grande que ha recibido el FC Barcelona, en competiciones europeas, desde su fundación en 1899.
Ni el autogol de Alaba (7), ni Suárez (57), bastaron para maquillar un ridículo mayúsculo.