Las ordenanzas regionales son normas con rango de ley que no se encuentran subordinadas a las leyes nacionales del Estado. Esto significa que a partir de las competencias que tienen los gobiernos regionales, respecto de determinadas materias, mediante ordenanzas regionales se ejecutan las acciones necesarias para el desarrollo de dichas competencias; ello supone, además, implícitamente, la subcompetencia de reglamentar una norma legal.
Desde el 1 de febrero de 2019, día en que se emitió la primera norma relacionada al Covid19, que fue la RM que aprobó el Plan Nacional de Preparación y Respuesta al riesgo de introducción del Coronavirus, se han emitido, al 3 de mayo, un total de 3,559 normas en todos los niveles de gobierno. De estas hay alrededor de 46 Ordenanzas Regionales. Nuestra región fue una de las primeras en emitir una ordenanza relacionada al Covid19, después de la región Huánuco.
Nuestro Consejo Regional aprobó dos (02) Ordenanzas Regionales, una de ellas, signada con el Nº 05, declaraba los días 28 y 29 de marzo de cada año como días de ayuno y oración para los tumbesinos; la otra, signada con el Nº 06, creaba y conformaba el Consejo de Coordinación Intergubernamental Regional de lucha contra el Covid19. De ambas, a la fecha, se tiene menos información que la esperada y la que los demás actores comprometidos con la lucha contra la pandemia necesitan. Ha transcurrido más de un año y el Consejo Regional no ha vuelto a aprobar norma alguna relacionada al Covid19.
Tenemos ya una planta de oxígeno «en camino», pero eso supone otras medidas adicionales. Desde esta modesta tribuna se les pide a las autoridades regionales aprobar el marco normativo necesario que haga posible desplegar las acciones necesarias.
Porque para que se pueda entregar gratuitamente oxígeno a la población es necesario no solo que se adecúen los instrumentos de gestión, sino también que se habilite la infraestructura de las redes prestadoras de servicios de salud, suscriban convenios y se aprovisionen desde balones de oxígeno hasta el cálculo exacto de la cantidad de oxígeno a producir y la manera cómo se va a distribuir. A ello, se debe considerar la modificación presupuestaria para que se pueda disponer de los recursos para estas acciones. El Consejo Regional debe demostrarnos su preocupación con acciones.
Como decía un amigo cuando alguien le ofrecía algo: «no me digas cuanto me quieres, demuéstrame tu cariño».