Coches, baños públicos, ascensores, probadores, discotecas, escaleras, salas de cine o terrazas; cualquier lugar será propicio para los amantes que adoran el riesgo de tener sexo en público
Sexo en público, ¿es una parafilia o simplemente una preferencia sexual? Para la sexóloga y psicóloga Silvia Cintrano esta forma de contacto íntimo va más allá de fetiches, adicción al sexo o como muchos lo ven un sexo excitante al borde del riesgo.
El sexo en público, según la experta “la mayor parte de las veces, la motivación para mantener relaciones sexuales en público no es otra que exponerse a una situación novedosa y morbosa, que genera excitación y adrenalina por ser algo prohibido y fuera de la rutina.»
Pero «En otras ocasiones, es la única alternativa que se encuentra, por no tener acceso a una casa o un lugar más confortable. En estos casos, la persona suele ser de un perfil más joven y/o que pueden estar desinhibidos por consumo de alcohol, por ejemplo”.
Lugares comunes para el sexo
Los lugares públicos más comunes donde se practica el sexo son: coches, baños públicos, ascensores, probadores, discotecas, escaleras o portales.
Los anteriores sitios son los de más fácil acceso, sin embargo, elegir uno u otro dependerá de la inmediatez de la necesidad de la pareja o de la sensación de control y comodidad.
Sexo en público: ¿Filias, morbo o parafilias?
“Cualquier deseo, disfrute o atracción por alguna actividad o situación es una filia, y todo el mundo tiene muchas. Es cierto que en ocasiones ya no es solo una atracción, sino que también se consigue una excitación sexual (morbo), pero sigue tratándose de una filia».
Sin embargo, continúa explicando la especialista, «Las parafilias son comportamientos sexuales donde la excitación y el deseo no se encuentran en la relación sexual en sí, sino en alguna otra actividad o situación poco habitual. La diferencia de las filias es que en las parafilias se causa daño al propio individuo o a otros, violando los derechos de las personas, provocando malestar”, afirma Cintrano.
Para criterio de la sexóloga cualquier filia puede terminar siendo una parafilia si se causa daño con el objetivo de generar placer que solamente se satisface de esa manera, y esto puede ocurrir también con realizar prácticas sexuales en lugares públicos.
Conviene controlarse
Los pacientes que acuden a consulta y plantean que no pueden evitar tener sexo en público, Cintrano responde de la siguiente forma a estas cuestiones:
“Solo en caso de que genere un malestar en la persona tiene sentido trabajar este tipo de comportamientos (…) buscando otros estímulos eróticos que exciten, para guiar a la persona a otras prácticas”.
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