Desde el Ministerio de Trabajo esperan continuar con esa modalidad de depósitos en cuenta para seguir entregando el Bono Familiar Universal a las familias peruanas
La viceministra de Promoción del Empleo, Jeanette Noborikawa, señaló que, para el segundo tramo del Bono Familiar Universal en el ámbito urbano, el Ministerio de Trabajo estableció los canales de pago con el Banco de la Nación y la banca privada, lo que viene permitiendo que hasta la fecha se efectuaran cerca de 1 millón de depósitos directos en cuentas, en beneficio de las familias peruanas afectadas por la crisis económica producto de la pandemia del covid-19.
“A fin de proceder a abonos en cuenta, es decir, que las personas directamente en su cuenta bancaria puedan tener acceso al bono, de este millón 800 mil, son casi un millón de personas a las que logramos hacer el depósito en cuenta… A esas personas se le pudo informar a través de la web Bono Familiar Universal que ya tenían el abono en cuenta y este abono en cuenta se ha hecho efectivo desde el día 11 hasta el sábado 15 de agosto”, indicó.
En esta línea, Jeanette Noborikawa anotó que las entidades financieras en las que se realizó el abono en cuenta fueron el Banco de la Nación, Banco de Crédito, Interbank, BBVA, Scotiabank y Crediscotia. Las 800 mil personas sin cuenta bancaria identificada tuvieron que ingresar su DNI y registrar un número de celular en la mencionada página web, para que el Banco de la Nación articule la identidad con un número telefónico.
“A todas esas personas se les pidió que esperen hasta siete días para que les llegue un mensaje de texto con una clave, con este mensaje de texto pueden acceder a todos los cajeros a nivel nacional del Banco de la Nación y los agentes Multired, no tienen que ir a ventanilla a hacer el cobro”, expresó.
La pandemia del covid-19 ha golpeado fuertemente a nuestro país, hoy ubicándonos como el sexto país con más infectados de coronavirus en el mundo. El peligro no solo es sanitario, ya que muchos a consecuencia de la paralización de actividades económicas han perdido empleos y hoy luchan por conseguir alimentos para sus familias. Una crisis sanitaria, social y económica que no tiene fecha de finalización.