Por este tiempo, se conmemora en la provincia de Zarumilla (Tumbes), la fecha en que la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, considerada como santa patrona del lugar fue llevada a dicha zona.
Está celebración, se da debido a la conmemoración de la llegada de la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, considerada como santa patrona espiritual de la provincia tumbesina.
Según la tradición, se cree que en el año 1913, misioneros de apellido León y Mauricio trajeron desde París, un cuadro con la imagen de la Virgen, llegando a Puerto Pizarro (Tumbes) con dicha pintura de quién sería designada la patrona espiritual de la provincia de Zarumilla.
Las actividades que año tras año se realizan durante esta celebración religiosa y popular son la tradicional procesión, la misa de honor, los coloridos fuegos artificiales (castillos, vacas locas y toros locos), feria gastronómica y artesanal, festival de danzas y baile popular con bandas y orquestas.
Aunque, si bien es cierto, La pandemia ha originado que las distintas festividades que se celebran en el país quedarán suspendidas a fin de evitar más contagios de coronavirus, o en su defecto, la forma de vivir estás festividades es completamente distinta, la devoción y la cultura católica de los habitantes de esta comunidad, difícilmente se ven quebrantadas ante la terrible situación presentada por el covid-19.
La imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro es considerada, protectora espiritual de las comunidades de Zarumilla, donde de acuerdo a la tradición, sus fechas de fiesta se realizan desde el 16 de agosto hasta el 14 de septiembre, en medio de numerosas actividades religiosas, culturales y artísticas.
Esta provincia tumbesina celebra a su protectora con mucha veneración. Sus fiestas se inician con reuniones de intensa devoción, las mismas que se programan desde la última semana de agosto y la primera de septiembre.
Las costumbres de celebrar estas fechas ya cumplen más de 100 años y como todos los años, y la organización de tal festividad, estaría a cargo de la Hermandad de la virgen y miembros del patronato de fiesta. Estos últimos se encargan de elaborar la programación de los desfiles y otros actos sociales, como el Festival de Danzas, con la presentación de grupos del Ecuador, lo que antes de la llegada de la pandemia, sería una vistosa y creativa celebración.
Por su parte, los integrantes de la Hermandad serían los encargados de preparar todo lo relacionado con los actos religiosos, comenzando por el arreglo de la imagen y las andas de la Virgen del Perpetuo Socorro, para su recorrido procesional por todos los centros poblados, alrededor de la ciudad.
Según la historia, la cual cuenta que, en el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta (en el Mar Mediterráneo) tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Era un hombre muy piadoso y devoto de la Virgen María. Cómo habrá llegado a sus manos dicha pintura, no se sabe. ¿Se le habría confiado por razones de seguridad, para protegerla de los sarracenos? Lo cierto es que el mercader estaba resuelto a impedir que el cuadro de la Virgen se destruyera como tantos otros que ya habían corrido con esa suerte.
Por protección, el mercader decidió llevar la pintura a Italia. Empacó sus pertenencias, arregló su negocio y abordó un navío dirigiéndose a Roma. En ruta se desató una violenta tormenta y todos a bordo esperaban lo peor. El comerciante tomó el cuadro de Nuestra Señora, lo sostuvo en lo alto, y pidió socorro. La Santísima Virgen respondió a su oración con un milagro. El mar se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma, y es por ello que según la tradición está milagrosa y muy querida virgencita, recibe el nombre de Nuestra Señora del Socorro.
El Covid-19 marcó un antes y un después, donde no queda la menor duda que nuestra vida no es la misma que llevábamos antes de esta pandemia. Nuestras rutinas, formas de relacionarnos y hasta de celebrar, ya no son las mismas, es por ello qué, comunidades como la de Zarumilla, en la región Tumbes, en esta oportunidad deberán poner a prueba su ingenio y devoción por su santa patrona, en la muy querida y venerada Virgen del Perpetuo Socorro, donde las personas cuya fe permanece inquebrantable, celebrarán con la mente puesta en evitar la propagación del virus, y el corazón abierto a Dios.