Por la contratación de su primo en la subgerencia de obras
Un escándalo sacude la Municipalidad Provincial de Zarumilla tras la presentación de un pedido formal para la suspensión por 120 días del regidor Jorge Augusto Garrido Zapata, por la contratación de su primo Clarens Joao Garrido Silva, quien se desempeñó como asistente administrativo en la Sub Gerencia de Obras, Estudios y Proyectos del municipio.
El pedido fue presentado por el ciudadano Wilder López Román ante el Concejo Municipal de Zarumilla, alegando que el regidor incurrió en una falta grave, lo que constituye una causal de suspensión según el artículo 25 de la Ley Orgánica de Municipalidades.
Según el expediente, Clarens Joao Garrido Silva fue contratado por la municipalidad mediante la Orden de Servicio N.° 3897, de fecha 3 de octubre de 2024, por la suma de S/ 2,000.00 para desempeñarse como asistente administrativo en la Sub Gerencia de Obras, Estudios y Proyectos.
El pago fue acreditado con la Nota de Pago N.° 3897.24.81.2403808, lo que confirma que el primo del regidor recibió una remuneración del erario municipal.
La denuncia sostiene que Jorge Garrido Zapata no solo conocía de la contratación de su familiar, sino que omitió su deber de fiscalización, permitiendo que su primo prestara servicios en la misma sede municipal donde el regidor desarrolla sus funciones.
El denunciante argumenta que el regidor ha vulnerado el Código de Ética de la Función Pública (Ley N.° 27815), específicamente el principio de neutralidad, que establece que los servidores públicos deben actuar con imparcialidad política, económica y personal.
Asimismo, la falta de supervisión del regidor sobre la contratación de su primo es considerada una omisión grave de sus responsabilidades, en contravención con el artículo 10 de la Ley Orgánica de Municipalidades, que establece que los regidores tienen la obligación de fiscalizar la gestión municipal.
Ante la gravedad de los hechos, se ha solicitado al Concejo Municipal de Zarumilla que apruebe la suspensión del regidor por 120 días naturales, como medida disciplinaria por su presunta falta ética y favorecimiento indebido.
El pedido ha generado gran expectativa en la población, que exige que se tomen acciones firmes contra cualquier acto de corrupción o tráfico de influencias dentro de la municipalidad.
El Concejo Municipal deberá evaluar la solicitud y tomar una decisión en los próximos días. De aprobarse la suspensión, será una advertencia para otros funcionarios sobre las consecuencias de prácticas irregulares en la administración pública.