Situación expone la falta de agua potable y el abandono del sistema de saneamiento
El reciente Informe de Control Concurrente N.° 086-2024, elaborado por el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Provincial de Zarumilla, expone serias fallas en la gestión de la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento (JASS) de Quebrada Grande, en el distrito de Papayal. Según el informe, la JASS ha dejado de proporcionar agua potable a la población desde octubre de 2019, lo que afecta el derecho fundamental de acceso al agua para los habitantes de la localidad. A continuación, se detallan las situaciones adversas y el abandono en que se encuentra esta organización comunal:
Inoperatividad de la JASS Quebrada Grande y falta de suministro de agua potable. Durante una inspección realizada el 21 de octubre de 2024, la Comisión de Control entrevistó a Gisela Ruknely Gonzales Zárate, tesorera de la última junta directiva de la JASS. La funcionaria confirmó que el sistema de agua potable dejó de operar desde el 27 de octubre de 2019 debido a problemas con el pozo, el cual comenzó a producir agua salobre y amarga, haciéndola no apta para el consumo humano. Aunque los miembros de la JASS notificaron esta situación a la Municipalidad de Papayal, las acciones de apoyo se limitaron a acuerdos temporales, como la provisión de agua en cisternas hasta diciembre de 2022. Desde enero de 2023, los pobladores deben adquirir agua de proveedores privados, una medida costosa e insostenible para la comunidad.
Abandono y deterioro de las instalaciones y equipos. La visita de la Comisión de Control reveló el avanzado estado de abandono de las instalaciones de la JASS. Se constató que la caseta que alberga las máquinas de bombeo y el tablero eléctrico está llena de polvo y basura, lo que evidencia la falta de mantenimiento. Además, el reservorio de agua presenta invasión de aves y un techo deteriorado, poniendo en riesgo la salubridad del espacio. El sistema de cloración, un elemento esencial para asegurar la potabilidad del agua, también se encuentra cubierto de polvo y en desuso, aumentando el riesgo de contaminación cuando eventualmente se reactive el servicio.
Carencia de supervisión técnica y apoyo municipal. La legislación peruana estipula que las municipalidades tienen la responsabilidad de monitorear y brindar apoyo técnico a las JASS, especialmente en zonas rurales. Sin embargo, el informe subraya que la Municipalidad de Papayal ha incumplido sus obligaciones de supervisión y asistencia a la JASS Quebrada Grande. La falta de monitoreo y capacitación técnica ha contribuido al colapso del sistema de agua potable, lo que afecta directamente la salud y calidad de vida de los residentes.
Informe de la DIRESA confirma el abandono. En conjunto con la Comisión de Control, la Dirección Regional de Salud de Tumbes (DIRESA) también visitó el sistema de la JASS Quebrada Grande, corroborando la inoperatividad del sistema de bombeo y señalando que actualmente la comunidad recibe agua mediante cisternas solo una vez por semana. La DIRESA emitió un informe en el que recomienda la implementación de un nuevo pozo para cubrir la demanda de agua potable en Quebrada Grande. No obstante, esta alternativa aún no cuenta con una fecha de inicio, lo que agrava la situación de la población.
Impacto en la comunidad y solicitud de medidas urgentes. La falta de agua potable afecta gravemente la vida cotidiana en Quebrada Grande. La comunidad lleva más de cinco años sin acceso regular a un recurso básico, lo que limita sus condiciones de higiene y salud. Esta situación contraviene los principios establecidos en el Decreto Legislativo N.° 1280, que exige a las municipalidades asegurar el acceso equitativo y sostenible al agua potable.
Ante la gravedad de estas situaciones, la Contraloría ha solicitado que la Municipalidad Distrital de Papayal informe sobre las medidas preventivas y correctivas que se implementarán para reestablecer el servicio de agua y garantizar el derecho al acceso al agua potable de la población de Quebrada Grande.