Proyecto de S/ 12 millones presenta deterioro, equipos sin uso y falta de transferencia a la DIRESA
Una nueva historia de ineficiencia y negligencia ha salido a la luz en la provincia de Zarumilla. La millonaria rehabilitación del Centro de Salud Cabecera de Microred Zarumilla, un proyecto que costó la asombrosa suma de S/ 12 318 158,17, presenta gravísimas irregularidades que ponen en riesgo la atención de cientos de pacientes y evidencian una preocupante falta de gestión por parte de las autoridades.
Un reciente informe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Provincial de Zarumilla ha revelado que la obra, pese a haber sido recepcionada en septiembre del 2023, sigue sin ser transferida a la Dirección Regional de Salud de Tumbes (DIRESA) y, lo que es peor, presenta signos alarmantes de deterioro prematuro, equipos médicos abandonados y capacitaciones incumplidas.
UNA OBRA QUE SE DESMORONA. Lo que se suponía que sería una solución para la crisis sanitaria en Zarumilla se ha convertido en un monumento a la desidia. A solo un año y cuatro meses de su recepción, el centro de salud presenta graves defectos estructurales. Techos con humedad, cielo rasos deteriorados y filtraciones de agua han sido evidenciados por la comisión de control en su visita de inspección realizada el 9 de enero del 2025.
Las impactantes imágenes obtenidas muestran paneles del cielo raso hinchados por la humedad y otros visiblemente destruidos. Estos defectos, lejos de ser simples fallas menores, representan un peligro latente para pacientes, médicos y personal administrativo. Según la normativa vigente, la empresa constructora debe garantizar la calidad de la obra por un mínimo de siete años, lo que podría derivar en responsabilidades legales por negligencia.
EQUIPOS MÉDICOS ABANDONADOS Y SIN USO. Si el deterioro estructural no fuera suficiente, el informe también revela que una gran cantidad de equipos médicos de alta tecnología, adquiridos con recursos del Estado, están abandonados en almacenes sin ser utilizados.
La razón es indignante: no se ha brindado capacitación al personal de salud sobre el uso de estos dispositivos. Uno de los casos más alarmantes es el «analizador automático de hemocultivo», una herramienta vital para el diagnóstico de infecciones, que permanece inactivo por falta de una clave de acceso.
Según la jefa de la Microred de Zarumilla, Obstetra Cinthia Dios Tinoco, la falta de capacitación impide que los equipos sean utilizados, lo que significa que los pacientes siguen sin recibir atención con tecnología moderna. Peor aún, los bienes no cuentan con código patrimonial ni un inventario actualizado, lo que deja abierta la puerta a la pérdida o sustracción de estos costosos equipos.
NO TRANSFERIDA A LA DIRESA. A más de un año de su culminación, la obra aún no ha sido formalmente transferida a la DIRESA, lo que impide su operatividad plena. La municipalidad recién en diciembre de 2024 envió un documento solicitando los requisitos técnicos para la transferencia, lo que significa que el centro de salud sigue atado a la ineficiencia de la gestión municipal.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ni siquiera ha registrado el cierre del proyecto en su sistema, incumpliendo las disposiciones legales para garantizar el correcto funcionamiento de las inversiones públicas. Esto pone en riesgo la transparencia del proceso y la posibilidad de destinar recursos para el mantenimiento de la infraestructura.
La población de Zarumilla está indignada. Se invirtieron más de 12 millones de soles en un centro de salud que, lejos de mejorar la atención sanitaria, sigue siendo un elefante blanco que no cumple su función.
Si no se toman acciones inmediatas, el dinero público invertido en esta obra podría perderse, dejando a la población sin acceso a servicios de salud de calidad.