¡Aglomeración total! Como si nada pasara, se juntaron en una gallera clandestina más de 500 personas quienes se encontraban disfrutando de un evento gallístico en una gallera clandestina, todos expuestos al contagio del mortal virus que por estos días parece asomarse nuevamente en una tercera ola.
Los asistentes al parecer perdieron la memoria sobre el dolor que la pandemia trajo a tantas familias y como si fueran inmortales no les importó exponer sus vidas al aglomerarse en un ruedo de pelea de gallos, todos gritaban y avivan los retos, animando a sus animales a pelear. La gran mayoría no usaban la mascarilla, quedando registrado en video semejante brutalidad.
El comandante Luis Huamán Claros y su contingente policial recibió información del área de inteligencia y acudió al lugar señalado, encontrando infraganti a más de 500 personas, comprobando que no respetaban el distanciamiento social, los mismos que fueron intervenidos por los agentes.
Esta intervención se dio en la gallera conocida como «La Ley» ubicada en el asentamiento humano Campo Amor en Zarumilla, en donde algunos de ellos quisieron escapar de los agentes, pero no les fue posible, dado que ya se encontraban rodeados.
A la gallera “La Ley”, literalmente le cayó la ley gracias a una llamada telefónica que alertó a los agentes del orden sobre el evento gallístico siendo corroborado posteriormente por los agentes de Inteligencia, verificando que los asistentes incumplían los protocolos de seguridad, así como también se encontraban libando licor.
Más de 500 personas asistieron a este evento clandestino, 500 personas que podrían haber contraído la preocupante variante MU, que ya tiene presencia en nuestra región con cuatro casos confirmado oficialmente, 500 personas entre hombres y mujeres, que fueron llevados hasta la comisaría del sector en donde fueron multados por infringir las normas establecidas por estado de emergencia.
Muchos de los multados comentan que no les importa ser sancionados por la autoridad policial y confiesan que volverán a las andadas. Ciertamente las medidas de restricción dispuestas por el gobierno no son suficientes y queda en cada uno de los ciudadanos ejercer un cuidado consciente, tomando en cuenta que de ello depende la vida de su propia familia.