Pésima administración de JASS podría limitar el acceso al servicio de saneamiento
Un reciente informe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes ha puesto en evidencia serias deficiencias en la gestión y operatividad de la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento (JASS) de Cuchareta Alta. Estas carencias podrían comprometer el adecuado funcionamiento de la organización comunal, así como el acceso de los habitantes a un servicio de saneamiento seguro y continuo.
El informe N.º 034-2024, emitido el 30 de octubre de 2024, detalla una situación adversa relacionada con la «implementación de instrumentos de gestión» en la JASS Cuchareta Alta, que afecta tanto el cumplimiento de sus funciones como la calidad de los servicios prestados a la población. Este hallazgo ha sido identificado durante el proceso de Control Concurrente llevado a cabo del 17 al 23 de octubre de 2024, y destaca los siguientes problemas críticos:
Falta de Supervisión y Mantenimiento de Infraestructura. Durante una inspección a la infraestructura de la JASS Cuchareta Alta, se constató una falta de supervisión adecuada por parte del Área Técnica Municipal (ATM) en cuanto al mantenimiento de los equipos esenciales para el servicio de saneamiento. La caseta del pozo subterráneo, ubicada cerca del río Zarumilla, alberga una bomba sumergible y un dosificador de cloro que, según el informe, presentan modificaciones que podrían afectar la seguridad y la calidad del servicio.
El informe muestra que el tanque de polietileno para cloración ha sido adaptado de forma improvisada para el paso de la manguera de agua clorada, lo que genera riesgo de escape de cloro. Asimismo, un desfogue de agua en el lateral de la caseta, donde el agua se acumula por la pendiente, podría favorecer la proliferación de mosquitos, incrementando el riesgo de enfermedades.
Falta de Equipos y Protocolos de Control de Calidad. La JASS Cuchareta Alta carece de equipos para medir el caudal de captación y de métodos confiables para monitorear la calidad del agua, tales como la turbidez y el pH. Este control básico es esencial para cumplir con los estándares de seguridad sanitaria, y su falta puede impactar directamente en la salud de los usuarios. La Dirección Regional de Salud (DIRESA) ha recomendado cercar el área del reservorio para proteger los equipos y evitar la contaminación del agua.
Ausencia de Registro de Reclamos y Documentos de Gestión. La evaluación también evidenció que la JASS no dispone de un registro adecuado de reclamos de los usuarios, una herramienta clave para asegurar la atención de problemas y mejorar la satisfacción del servicio. Aunque el libro de actas menciona al fiscal de la JASS como encargado de los reclamos, no existe un formato específico para registrar y gestionar estas quejas.
Además, la JASS tampoco cuenta con los formatos necesarios para registrar el mantenimiento preventivo y correctivo de su infraestructura, una medida esencial para prolongar la vida útil de sus instalaciones y asegurar la continuidad del servicio.
Falta de Plan Operativo y Asistencia Técnica. Se detectó que la JASS Cuchareta Alta opera sin un Plan Operativo Anual (POA) para el año en curso, aunque se espera uno para el 2025. La ATM, encargada de brindar asistencia técnica y supervisión a la JASS, no ha dado soporte adecuado en la elaboración de este plan, ni ha implementado un monitoreo constante de la calidad del agua. La ausencia de un POA limita la capacidad de la JASS para gestionar y priorizar sus actividades, afectando así la sostenibilidad de sus operaciones.
Riesgos Identificados y Recomendaciones. El OCI advirtió que las deficiencias en la implementación de estos instrumentos de gestión podrían ocasionar una limitación en el acceso de la población al servicio de saneamiento, incrementando el riesgo de enfermedades por consumo de agua no tratada adecuadamente y comprometiendo el correcto funcionamiento de la JASS.
Además, se hizo un llamado a la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes para que adopte medidas correctivas en el plazo de cinco días hábiles y notifique las acciones preventivas que se tomarán para garantizar la sostenibilidad y eficiencia del servicio.