Informe revela graves deficiencias en la dosificación de cloro y ausencia de asistencia técnica, comprometiendo la salud de los habitantes de la comunidad
Un reciente informe emitido por el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes ha revelado importantes deficiencias en la gestión de los servicios de saneamiento en el caserío de Cuchareta Baja, específicamente por parte de la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento (JASS). El *Informe de Hito de Control N.º 023-2024-OCI/2709-SCC* evidenció una situación alarmante: la falta de supervisión y asistencia técnica por parte del Área Técnica Municipal (ATM), responsable de velar por la operatividad y calidad de los servicios de agua potable en la zona.
Ausencia de acciones de supervisión y asistencia técnica. El informe detalla que, durante las inspecciones realizadas del 16 al 22 de agosto de 2024, se constató que el Área Técnica Municipal no ha cumplido con sus funciones de monitoreo y asistencia a la JASS de Cuchareta Baja. Esta carencia ha generado un grave riesgo en la prestación del servicio, afectando la calidad del agua que se distribuye a los pobladores.
El Área Técnica Municipal, creada por Ordenanza N.º 01-2015-MDAV, tiene la obligación de brindar asistencia técnica, monitorear la correcta operación del sistema de saneamiento y garantizar la adecuada calidad del agua. Sin embargo, las visitas de inspección revelaron que este monitoreo ha sido inexistente, lo que ha resultado en un manejo inadecuado de los procesos de cloración.
Deficiencias en la dosificación del cloro. Una de las situaciones más preocupantes identificadas en el informe es la incorrecta dosificación del cloro en el reservorio que abastece a la comunidad. El informe destaca que el operario de la JASS de Cuchareta Baja utiliza un método artesanal para la cloración del agua, midiendo la cantidad de cloro con una jarra plástica, lo cual carece de precisión y pone en riesgo la salud de los consumidores. No se cuenta con un dosificador adecuado, lo que ha derivado en la volatilización del cloro residual y la ausencia de un monitoreo preciso de los niveles de cloro en el agua.
Durante la inspección, el representante de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) confirmó la existencia de una fuga en el tanque de cloración, lo que reduce la efectividad del cloro residual y compromete la potabilidad del agua. Este hecho quedó registrado en el *Acta de Control Concurrente de 16 de agosto de 2024*, donde se especificó que la volatilización del cloro disminuye su capacidad para desinfectar el agua, lo que podría ocasionar la proliferación de bacterias y otros agentes patógenos.
Riesgo para la salud de la población. La falta de supervisión técnica y la inadecuada cloración del agua podrían tener graves consecuencias para la salud de la población de Cuchareta Baja. El análisis de las muestras de agua realizado por DIRESA durante las visitas arrojó resultados preocupantes: en algunas zonas, los niveles de cloro residual eran prácticamente nulos, mientras que en otros puntos los niveles excedían los parámetros permitidos, lo que representa un riesgo sanitario.
En una muestra de agua tomada en el colegio de la localidad, los niveles de cloro residual eran de 0.00 mg/L, incumpliendo con la normativa vigente, que establece un nivel mínimo de 0.5 mg/L para garantizar la seguridad del agua para consumo humano. Esta falta de cloración adecuada expone a los consumidores a riesgos de enfermedades gastrointestinales y otras infecciones derivadas del consumo de agua no segura.
Además, se observó que en varias viviendas de la comunidad, el agua que llega a través de la red de distribución carece de los niveles mínimos de cloro necesarios para asegurar su calidad. Estos resultados no solo incumplen con el Reglamento de la Calidad del Agua para Consumo Humano, aprobado mediante Decreto Supremo N.º 031-2010-SA, sino que también ponen en riesgo la salud de los más vulnerables, como los niños y personas mayores.
Falta de infraestructura adecuada. Otro de los problemas identificados en el informe es la falta de infraestructura básica para proteger el sistema de abastecimiento de agua. El reservorio que almacena el agua para Cuchareta Baja no cuenta con un cerco perimétrico ni con medidas de seguridad adecuadas para evitar la contaminación. Durante la inspección, se evidenció que el reservorio no está sellado de manera correcta, lo que podría permitir la entrada de agentes contaminantes, afectando aún más la calidad del agua.
El informe finaliza con una serie de recomendaciones para que la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes adopte medidas correctivas de inmediato. Entre ellas, se destaca la necesidad de brindar asistencia técnica urgente a la JASS de Cuchareta Baja, implementar un programa de capacitación sobre el manejo adecuado del cloro y asegurar el monitoreo constante de los niveles de cloro residual en toda la red de distribución.
Asimismo, se recomienda la instalación de un sistema de dosificación de cloro automatizado y la construcción de infraestructura de seguridad alrededor del reservorio para evitar cualquier tipo de contaminación. El objetivo es garantizar que el agua suministrada cumpla con los estándares de calidad y sea apta para el consumo humano, evitando así posibles brotes de enfermedades en la comunidad.