Instalaciones precarias, falta de equipo multidisciplinario e inacción municipal
Un reciente informe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes ha destapado graves deficiencias en el funcionamiento de la Defensoría Municipal de la Niña, Niño y Adolescente (DEMUNA), evidenciando negligencia, falta de condiciones mínimas de operatividad y omisión de responsabilidades por parte de la administración municipal.
Según el informe de orientación de oficio N° 002-2025-OCI/2709-SOO, el servicio, cuya finalidad es garantizar la defensa y protección de los derechos de los menores en situación de vulnerabilidad, no ha subsanado observaciones críticas realizadas por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Además, funciona en instalaciones en mal estado, sin equipos adecuados y con un personal insuficiente para atender la demanda de su jurisdicción.
DEMUNA sin acreditación y sin cumplir requisitos básicos. A pesar de las reiteradas notificaciones y observaciones formuladas por el MIMP, la Municipalidad no ha gestionado la acreditación de su DEMUNA, un trámite fundamental para su correcto funcionamiento. Sin esta acreditación, el servicio carece de reconocimiento formal y, por lo tanto, su labor podría estar fuera del marco legal vigente.
No se ha registrado la firma del defensor responsable, lo que impide la gestión de trámites esenciales, como la apertura de cuentas de ahorro para la consignación de pensiones alimenticias.
El servicio no cuenta con accesos adecuados ni señalización de evacuación, lo que pone en peligro a los usuarios en caso de emergencia.
No existe información visible sobre horarios de atención, teléfono de contacto ni otros datos clave para los ciudadanos.
Falta un plan de trabajo aprobado y vigente, lo que significa que la DEMUNA opera sin una hoja de ruta clara.
A pesar de haber sido advertida en reiteradas ocasiones, la Municipalidad no ha tomado ninguna acción efectiva para resolver estos problemas, lo que genera un alto riesgo de que los derechos de niños y adolescentes en riesgo no sean protegidos de manera efectiva.
Instalaciones precarias e inseguras. El informe del OCI detalla un panorama desolador respecto a la infraestructura de la DEMUNA, que no cumple con las condiciones de funcionalidad, accesibilidad ni seguridad establecidas en la normativa vigente.
Durante una inspección presencial, se constató que el local presenta desniveles en las rutas de acceso al área de recepción de casos, lo que dificulta la movilidad, especialmente para personas con discapacidad.
Presencia de humedad y moho en las paredes de las áreas de recepción de casos, sala de audiencias, espacio lúdico y consultorio psicológico, lo que representa un peligro para la salud de los trabajadores y de los menores que acuden en busca de ayuda.
Cajas de conexiones eléctricas expuestas en la sala de espera, aumentando el riesgo de accidentes por electrocución.
Equipos de cómputo y electrónicos inoperativos, incluyendo computadoras, transformadores y aire acondicionado.
Estas condiciones no solo afectan la calidad del servicio, sino que también representan un grave riesgo para la seguridad de los menores, sus familias y el personal que labora en la institución.
Falta de equipo multidisciplinario para atender casos de riesgo. Otra de las situaciones críticas identificadas en el informe es que la DEMUNA no cuenta con un equipo profesional completo, lo que afecta la atención y seguimiento de los casos de niños y adolescentes en riesgo.
Actualmente, el servicio solo cuenta con un defensor responsable, un psicólogo y una asistente administrativa, pero carece de un abogado colegiado y habilitado, lo que impide la correcta revisión de acuerdos conciliatorios, el asesoramiento legal a los menores y sus familias en procesos de protección y vulnera el cumplimiento de la normativa que exige un equipo multidisciplinario conformado por especialistas en áreas legal, psicológica y social.
Esta grave omisión genera un alto riesgo de que los procesos de protección y defensa de los menores no se realicen de manera adecuada, dejando a niños y adolescentes en un estado de indefensión ante situaciones de violencia, abuso o abandono.
La inacción de la Municipalidad. El informe del OCI pone en evidencia la falta de compromiso de la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes, ya que a pesar de las múltiples observaciones y plazos otorgados para corregir las deficiencias, hasta la fecha no se han implementado las soluciones necesarias.
El organismo de control ha solicitado que la Municipalidad tome acciones inmediatas y presente un informe en un plazo máximo de cinco días hábiles, pero dada la reiterada falta de respuesta, existe una gran incertidumbre sobre si se cumplirá con esta exigencia.
La DEMUNA de Aguas Verdes se encuentra en una crisis operativa y funcional. No tiene acreditación, no cuenta con condiciones adecuadas para atender al público, y no posee el personal completo necesario para garantizar la protección de los menores en riesgo.
Mientras las autoridades municipales continúan sin tomar medidas efectivas, los niños y adolescentes de la jurisdicción siguen en abandono, sin la protección que el Estado debería garantizarles.