Para no creerlo. Un grupo de vecinos de la caleta de Punta Mero en la provincia de Contralmirante Villar solicitaron a la Municipalidad de Canoas un informe técnico legal sobre posesión de un lote de terreno en donde existe un antiguo cementerio que ha sido vendido en el año 2015.
Como se ha informado, el último viernes entre un enfrentamiento entre el personal policial de la Comisaría de Cancas y pobladores dejó como saldo tres personas detenidas.
La mañana del lunes un grupo de vecinos del pueblo de Punta Mero, se reunieron con funcionarios de la comuna del distrito, solicitando solución al conflicto generado por un lote de terreno donde existe un antiguo cementerio y se emita un informe técnico legal al respecto.
Según indicaron los moradores, este terreno estaría destinado para una obra de bien social, una posta médica, en el cual desde el año 2002 se construyó un cementerio por un particular y con fecha del año 2015, aparece una constancia de posesión a nombre de otra persona.
Con quien sería, el enfrentamiento por recuperar dicha área, así mismo solicitaron verificar si estos documentos serian verdaderos, por lo que las autoridades municipales se comprometieron a realizar una minuciosa investigación para determinar su validez.
Participaron de esta reunión, el Gerente Municipal, Econ. Jorge Peña López, Gerente de Desarrollo Urbano, Ing. Julio Zambrano y Gerente de Asesoría Jurídica, Abg. Manuel Vera, también el Subprefecto Distrital, Jacinto Periche, por Punta Mero, la Presidenta de JJ.VV., Teniente Gobernadora y grupo de vecinos.
ENFRETAMIENTO. Como se ha informado, la intervención se produjo el último viernes por la tarde en el sector de Punta Mero en el mencionado distrito luego que Fiorella Fiorani Spihlmann denunciara que un grupo de personas estaba cercando su terreno de 686 metros que se ubica en el kilómetro 1,205 de la carretera Panamericana Norte.
Frente a la denuncia, los agentes de la comisaría de Zorritos y de Cancas llegaron hasta el lugar para intervenir a los presuntos usurpadores. Sin embargo no esperaban que una turba compuesta por hombres y mujeres que, lejos de someterse a la autoridad policial, los agrediera con piedras y palos.
Los agentes tuvieron que usar sus armas de fuego para disuadir a tres de los atacantes, quienes finalmente lograron ser detenidos.