Presencia de insectos, deficiencias en el control de almacén, almacenamiento inadecuado de los productos alimenticios y falta de visitas de nutricionistas
El Órgano de Control Institucional (OCI) del Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría II-2 (JAMO II-2) emitió un informe alarmante que revela serias irregularidades en el servicio de nutrición y dietética, comprometiendo la seguridad alimentaria de los pacientes y del personal asistencial.
El Informe de Hito de Control N° 007-2025-OCI/6010-SCC, basado en una evaluación realizada del 14 al 16 de abril, identificó cinco situaciones adversas que podrían afectar gravemente la continuidad y la calidad del servicio de alimentación hospitalaria. El control se centró en la adquisición, preparación, conservación y distribución de los alimentos.
Presencia de insectos en alimentos perecibles. Durante la inspección, se hallaron 13.55 kilos de quinua y 15.40 kilos de garbanzo contaminados con insectos (gorgojos). Estos productos almacenados en baldes, sin control de calidad previo, estaban destinados a la preparación de dietas diarias. Esta situación no solo pone en riesgo la inocuidad de los alimentos, sino también la salud e integridad de los pacientes hospitalizados y del personal que consume dichas raciones.
Deficiencias en el control de almacén (Kardex desactualizado). Se evidenció que las tarjetas de control de almacén (Kardex) presentaban diferencias entre los registros y las existencias físicas. Por ejemplo, mientras en el Kardex se registraban 10 unidades de aceite, en el almacén solo existían 8 unidades; asimismo, en el caso de la leche deslactosada, el Kardex indicaba 38 unidades, pero solo se encontraron 36. Esta desactualización expone a la entidad al riesgo de pérdidas, sustracción de productos y desabastecimiento de insumos esenciales para las dietas hospitalarias.
Inadecuado control del personal asistencial que recibe raciones. El registro del personal asistencial que recibe alimentación es informal e inexacto: los listados no contienen nombres completos ni firmas de los beneficiarios, y en algunos casos las coordinaciones se realizan a través de mensajes de WhatsApp, sin un control documental adecuado. Esto genera el riesgo de otorgar raciones a personal no autorizado, afectando el buen uso de los recursos públicos.
Almacenamiento inadecuado de los productos alimenticios. En el almacén general del servicio de nutrición, los productos fueron encontrados apilados contra las paredes y sobre parihuelas de madera y metal, incumpliendo las distancias mínimas requeridas para la correcta conservación de alimentos. Esta mala práctica incrementa el riesgo de contaminación cruzada, afectando la seguridad de los alimentos que luego se distribuyen a pacientes y personal de salud.
Falta de visitas de nutricionistas a las áreas hospitalarias. Se detectó que el personal de nutrición no realiza recorridos diarios por todas las áreas hospitalarias antes de la preparación de las dietas. En su lugar, las asignaciones de dietas se coordinan a través de reportes informales de enfermería, e incluso mediante WhatsApp, lo que ha provocado que en algunos casos los pacientes recién ingresados no reciban sus respectivas raciones de alimentos, afectando su recuperación y tratamiento médico.
La Contraloría advirtió que estas deficiencias vulneran diversas normativas nacionales sobre inocuidad alimentaria, almacenamiento seguro y control interno en entidades públicas. Como medida urgente, el OCI ha solicitado al hospital informar en un plazo de cinco días hábiles sobre las acciones preventivas y correctivas adoptadas.
Cabe resaltar que algunas de estas situaciones adversas ya habían sido advertidas en informes anteriores, sin que hasta el momento se haya solucionado completamente problemas como la presencia de alimentos en mal estado, deficiencias en la limpieza de áreas de cocina, y riesgos de desabastecimiento por retrasos en las adquisiciones.
La gravedad de los hallazgos no solo pone en tela de juicio la gestión interna del hospital, sino que representa un riesgo tangible para la salud de los pacientes hospitalizados en una institución clave del sistema de salud de Tumbes.

