Los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) realizaron un segundo día de una huelga indefinida en busca del respeto a sus derechos laborales. Esta movilización se lleva a cabo en los exteriores del recinto penitenciario ubicado en villa Puerto Pizarro, provincia de Tumbes.
Desde tempranas horas de la mañana, los trabajadores salientes del INPE se han unido en una medida de protesta, preparando ollas comunes para demostrar su determinación y exigir que el Gobierno tome acciones concretas para atender sus reclamos.
La huelga indefinida se mantendrá hasta que las autoridades gubernamentales den respuesta a las demandas planteadas por los trabajadores, que incluyen mejoras salariales y condiciones laborales más favorables. Además, los manifestantes han denunciado presuntos actos de corrupción y cuestionan la gestión actual del Consejo Nacional Penitenciario.
Los trabajadores del INPE han expresado su descontento por la falta de avances en las negociaciones previas con las autoridades, lo que los ha llevado a tomar medidas más drásticas para hacer valer sus derechos. Su principal objetivo es garantizar un trato justo y equitativo, así como condiciones laborales dignas que reflejen el importante trabajo que desempeñan en el sistema penitenciario.
Las autoridades gubernamentales aún no han emitido una declaración oficial sobre la huelga indefinida en curso. Sin embargo, se espera que se realicen conversaciones entre los representantes de los trabajadores y los funcionarios del Gobierno para buscar una solución satisfactoria y poner fin a la medida de protesta.
La población carcelaria se encuentra bajo vigilancia y resguardo de un contingente especial de personal, conformado por aquellos trabajadores del INPE que no se han sumado a la huelga. Se espera que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el orden dentro de los establecimientos penitenciarios durante el desarrollo de esta movilización.
La huelga indefinida de los trabajadores CAS del INPE en Tumbes continúa, y la incertidumbre sobre su duración y posibles repercusiones en el sistema penitenciario sigue presente. Los trabajadores mantienen su firmeza y esperan que sus demandas sean escuchadas y atendidas lo antes posible para poner fin a la situación de conflicto actual.