Exámenes practicados a recluso no arrojan nada, sin embargo, se encuentra en UCI
Con el propósito de pedir justicia, un grupo de familiares y amigos de Eduardo Paúl Navarro Maza, llegaron a los exteriores del centro penitenciario Puerto Pizarro de Tumbes para exigir que el caso se esclarezca y se de con los responsables de que el hombre se encuentre postrado en una cama del hospital.
Según los familiares, el viernes 10 de enero, fue la última vez que pudieron hablar con su familiar, puesto que después de retirarse habría recibido una golpiza dejándolo en coma y postrado en una cama.
“Hay testigos, reos que van a hablar de todo lo que les hacen en el interior del penal. Pero tienen miedo porque los mismos trabajadores del Inpe toman represalias contra ellos y los agreden”, recalcó una de sus hermanas.
La madre de Paul Navarro, pidió a las autoridades y defensores de los derechos humanos interceder en este caso ya que no sería el primer o único caso de agresión en contra de los reclusos. “Los exámenes que le han practicado no arrojan nada, supuestamente no tiene nada, pero él no puede ni comer por sí solo”, recalcó.
Los familiares indicaron que solo la madre del recluso es quien se acerca a verlo en el hospital regional, sin que se permita que su esposa u otro familiar tenga contacto, quien permanece con custodia del centro penitenciario.
La esposa Navarro Maza también se dirigió a las autoridades y solicitó se investigue a los trabajadores para esclarecer el tema. En el lugar también se hizo presente la madre de Eros Viñas quien fue brutalmente golpeado por otro interno al ser testigo de un crimen en el interior del penal.
“Solo pido garantías para él, es testigo y por eso lo quieren matar. He ido ante el fiscal y me dice que no pueden hacer nada. Por favor, que investiguen el penal, no nos permiten que le saquemos ninguna radiografía”, recalcó.