¿Chicho y sus funcionarios quieren forrarse de billetes antes de fin de año?
Procesos de Consultoría o ¿Estafa Planeada?. El gobernador regional de Tumbes, Segismundo Cruces, parece haberse embarcado en una nueva serie de irregularidades que hacen tambalear su gestión. En esta ocasión, el escándalo gira en torno a un aparente direccionamiento descarado para adjudicar estudios innecesarios y, lo que es aún peor, sobrevalorados. Se trata de dos contratos que suman casi un millón de soles, los que se presume serían asignados a empresas ligadas a personajes cuestionados, con el pretexto de desarrollar proyectos en el sector Guanábano. El trasfondo, sin embargo, parece ser el lucro y la manipulación, más que el verdadero desarrollo de Tumbes.
El 18 de septiembre de 2024, el Gobierno Regional de Tumbes abrió dos procesos de selección que ya están dando de qué hablar por su alto costo y la falta de transparencia. Los estudios, solicitados por la Unidad Formuladora de Proyectos, evidencian un patrón preocupante de sobrevaloración y favoritismo.
ESTUDIO TOPOGRÁFICO CON VUELO LIDAR: UN GASTO MILLONARIO SIN JUSTIFICACIÓN. Bajo el código CP-SM-1-2024-GRT-CS-1, se propone la contratación de un estudio topográfico mediante vuelo LIDAR para generar cartografía del sector de represamiento Guanábano. Este proyecto, con un estimado escandaloso de S/ 824,148.82, debería costar, según expertos, casi la mitad. Además, el proceso exige que el postor tenga experiencia previa en la cuenca del río Tumbes, una condición que, lejos de garantizar la calidad, parece estar diseñada para dirigir el contrato a una empresa específica. ¿El beneficiado? Según se presume sería una empresa ligada nada menos que José Luis Serna Farfán, exfuncionario conocido por sus vínculos con Wilmer Benites Porras, ambos con nexos directos con Ricardo Flores, exautoridad local. Todo huele a corrupción y favoritismo descarado.
CONSULTORÍA HIDROLÓGICA: MÁS DE LO MISMO Y PAGAR POR ESTUDIOS YA HECHOS. En el proceso AS-SM-2-2024-GRT-CS-1, se pretende contratar un estudio hidrológico para el mismo sector, esta vez con un costo de S/ 115,000. Lo curioso es que ya existen infinidad de estudios similares elaborados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes (PEBPT). Todo indica que estos nuevos análisis no solo son redundantes, sino que son un ejemplo perfecto de cómo se pretende desangrar las arcas públicas. En este caso también se viene especulando que ganaría una empresa ligada a Serna Farfán.
FRACCIONAMIENTO FRAUDULENTO: UN TRUCO PARA ESQUIVAR LA LEY Y SACAR PROVECHO RÁPIDO. La división de estos estudios en dos procesos de selección independientes huele a un fraccionamiento intencional para evitar un concurso público integral, contraviniendo flagrantemente la Ley de Contrataciones del Estado. De haberse realizado un solo proceso, los plazos y los requisitos habrían sido otros, complicando las intenciones de lucro inmediato. Al convocar estos estudios por separado, no solo se evade la transparencia, sino que también se podrían asegurar una jugosa ganancia antes de fin de año. Todo parece indicar que el gobernador Cruces y sus allegados estarían dispuestos a hacer malabares legales para adjudicar contratos a gente ligada a su entorno.
ESTUDIOS INSUFICIENTES Y RIESGO DE INUTILIDAD. Las alarmas se encienden también por el limitado alcance de estos estudios, que no abordan componentes clave como el diseño estructural, análisis geológico o evaluación de impacto ambiental. En palabras simples, estos contratos millonarios pueden no servir para nada. Se corre el riesgo de que, cuando llegue el momento de ejecutar el proyecto integral, los futuros ingenieros descarten estos estudios por incompletos y mal hechos. Pero, claro, para entonces, el dinero ya estará en manos de aquellos que se han beneficiado de estos millonarios arreglos presuntamente bajo la mesa.
¿Dónde Está la Unidad Formuladora?. Resulta incomprensible que la Unidad Formuladora de Proyectos no haya optado por elaborar los términos para un estudio integral del represamiento en Guanábano. En cambio, se centraron en dos estudios puntuales, mientras otros componentes vitales quedan completamente desatendidos. La razón parece ser una sola: lucrar rápido y con descaro. Lo que podría haber sido un solo proceso de seis meses, con transparencia y en beneficio de todos, parece haberse convertido en una aparente operación exprés para llenar bolsillos en 75 días.
Segismundo Cruces, en vez de avanzar en su promesa de desarrollo, parece estar liderando una administración cargada de corrupción, con procesos que podrían costar caro al erario público sin ofrecer ningún beneficio real. Los ojos están puestos sobre él, y no cabe duda de que Tumbes merece respuestas urgentes y contundentes.