Tumbes sigue sin control ni fiscalización municipal
En un flagrante acto de desorden y desprecio por las normas, un grupo de personas instaló un cerco con telas y varillas de metal bloqueando la mitad de la pista en la avenida Mariscal Castilla, frente a la piscina pública, para realizar una fiesta privada en plena vía pública. Lo que resulta aún más alarmante es la total ausencia de fiscalizadores municipales, quienes deberían garantizar el orden y aplicar la ley ante estas invasiones ilegales del espacio público.
Este episodio es otro claro reflejo del descontrol que impera en muchas áreas urbanas de Tumbes, donde la impunidad y la falta de autoridad parecen ser la regla más que la excepción. Que una vía principal quede obstruida sin ninguna intervención de las autoridades no solo perjudica la movilidad y seguridad de los ciudadanos, sino que también denigra la convivencia y el respeto por las normas ciudadanas.
Es urgente que la Municipalidad y sus fiscalizadores actúen con mayor responsabilidad y presencia efectiva. Permitir que estas fiestas clandestinas y bloqueos en la vía pública ocurran sin sanciones es alimentar un clima de anarquía que afecta a toda la comunidad.