Varios comerciantes que hacen vida en los alrededores del principal centro de abastos en la provincia de Tumbes, denunciaron durante la mañana del martes al aún alcalde de nuestra jurisdicción, el magister Jimy Silva Mena por intentar desalojarlos de la calle Piura, quiénes entre sus declaraciones manifestaron que al parecer está medida repentina se trata de una presunta venganza por parte del burgomaestre debido a que sus candidatos políticos no ganaron durante las elecciones celebradas el pasado 2 de octubre.
Según manifestaron los agraviados, esto sería una represalia ante la negativa del pueblo de no brindarle el apoyo en estas elecciones municipales y regionales luego que solo logró obtener la victoria en una municipalidad distrital en toda la región de Tumbes, dónde además, el mismo alcalde electo dijo que en esa jurisdicción la población había elegido al candidato y no al partido de «La Llave».
«Cómo es posible que nos quiera desalojar ahora, claro como no ganó las elecciones quiere desahogarse con nosotros. Como cuando estaba en campaña; si venía a pedir el apoyo que votemos por su partido de la llave, ya se perdió ahora que deje trabajar, que no sea abusivo»; denunciaba una comerciante.
Al margen de todo, la realidad es que durante la mañana del 11 de octubre un fuerte contingente de agentes del Serenazgo y fiscalizadores municipales, acompañados del sub gerente de seguridad ciudadana y del sub gerente de comercialización, recorrieron esta concurrida calle, que por estas fechas próximas a fiestas navideñas es abarrotada de mercadería por parte de estos padres de familia que encuentran en la actividad comercial una forma honrada de llevar un pan a su mesa, dónde ciertamente, lo más curioso de todo es que meses atrás mientras transcurría la campaña política este tipo de operativos no se realizaba en nuestra localidad.
«No es posible que sin antes darnos una solución al problema que se nos está presentando, nos quieren desalojar de la noche a la mañana, porque ya se viene la campaña navideña y, ¿que vamos a hacer quienes nos ganamos la vida a través del comercio para llevar un pan a nuestras mesas? lo que le pedimos al alcalde es que sea más sensato y nos permita trabajar durante estos últimos meses del año y que ya en enero la próxima autoridad venga a conversar con nosotros a ver a qué acuerdo llegamos, pero por ahora, lo único que queremos es ganarnos la vida», dijo una indignada madre de familia quién según su declaración no estaba de acuerdo con la decisión por parte de la Municipalidad Provincial de Tumbes.
Ante la situación antes descrita y en ese contexto, los comerciantes alzaron su voz de protesta, denunciando que pretenden sacarlos de este lugar, esto sin recibir una respuesta por parte de las autoridades presentes, dónde sin embargo, debemos acotar que se realizó una reunión en la cual participaron el subgerente de comercialización y el encargado de Serenazgo donde al parecer hubo un acuerdo en el que se les permitiría continuar utilizando el espacio siempre y cuando dejaran libre como mínimo 10 metros de pista para facilitar el ingreso de vehículos en esa zona.