Ana María Cisneros Rosales, es la madre de un joven policía tumbesino que fue baleado por delincuentes al oponerse al robo de su teléfono móvil, hoy denuncia que su hijo se encuentra totalmente abandonado por parte de las autoridades policiales y por el Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú– SALUDPOL.
La mujer sostiene que su primogénito laboraba en una comisaría en la ciudad de Lima, el 19 de enero del 2019, en su día de franco, fue asaltado por malhechores en circunstancia cuando se dirigía a reunirse con un doctor en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Refiere que al enfrentarse a los delincuentes y al evitar el robo de su teléfono móvil, estos le dispararon a matar para luego huir con rumbo desconocido. Hoy en día su hijo se encuentra en su vivienda, se moviliza con ayuda de muletas.
NECESITA SER OPERADO
Cisneros Rosales se encuentra preocupada y no es para menos, ya que su vástago necesita ser intervenido quirúrgicamente; sin embargo, a la fecha SALUDPOL, no ha dado fecha para la operación, a pesar que ya va cumplir dos años del atentado. Añade, que en enero del 2022, su hijo tiene que incorporarse a la PNP.
Asimismo, la madre de familia pide ayuda a las autoridades, porque teme que su hijo sea dado de baja por incapacidad física, lo cual puede frustrar toda su carrera profesional del joven que un día soñó y se esforzó para lograr ser un buen efectivo de la gloriosa Policía Nacional.

