El exfuncionario de la Municipalidad Provincial de Tumbes, y abogado especialista en temas transporte público, Héctor Damián Sánchez Molina, rompió el silencio, donde contó que, luego de 6 meses de haber desligado de su cargo como Sub Gerente de Transportes y Circulación Vial de la Comuna tumbesina, aún le adeudan la cancelación de sus “vacaciones truncas”, por lo que según el asesor jurídico, se encuentra en el proceso de entablar una demanda en contra de la administración del alcalde Jimy Silva, por incumplimiento del respectivo pago.
Según Sánchez Molina, el proceso normal por el que debe pasar todo trabajador es que luego de 5 días de haber dado por finalizado el compromiso contractual, la empresa o institución en la que laboraba, debe pagar por concepto de vacaciones truncas, lo que en su caso no ha ocurrido, esto a pesar de haber agotado todas los canales y vías dispuestas para estos temas, donde agrega que, ha conversado en varias oportunidades con los encargados del área administrativa de la Municipalidad Provincial de Tumbes, sin ningún resultado satisfactorio.
En este sentido, Damián Sánchez dijo que, lo último que se le dijo fue que se le cancelaría durante la primera semana de agosto, donde, sin embargo, vio cómo esta promesa fue incumplida por el área administrativa de la gestión del alcalde Jimy Silva, por lo que considera que ya no hay espacio para más conversaciones, y, por ende, se ve obligado a adoptar medidas más estrictas para hacer valer sus derechos como trabajador.
Finalmente, el exfuncionario dijo que, en términos coloquiales, “lo están paseando” para no pagarle lo que por ley le corresponde, así como lo hacen con muchos otros trabajadores quienes luego de haber puesto todo su empeño y haber producido una cantidad de dinero a la comuna, no le reconocen el esfuerzo que durante años realizó.
Luego de ello, Sánchez Molina habría reflexionado respecto al gran número de personas que hoy se encuentran en la misma situación, quienes luego de haber servido a la Municipalidad Provincial de Tumbes, no les pagan lo que les corresponde, o sencillamente no les reconocen un centavo por sus servicios.

