Ya se está deteriorando rápidamente. Rajaduras, desniveles y pobre pintado muestran pésima calidad
La administración del alcalde Roberto Carlo Carrillo Zavala enfrenta un escándalo monumental tras revelarse que la reciente obra de mejoramiento del servicio de transitabilidad urbana en la calle Luis Banchero Rossi no duró ni un mes antes de mostrar signos evidentes de deterioro. El informe de la Contraloría General de la República expone una serie de deficiencias que reflejan una gestión ineficiente y posiblemente corrupta.
El proyecto, que implicó una inversión de más de 530 mil soles y fue formalmente recepcionado el 21 de mayo de 2024, ya muestra fisuras, desniveles y deterioro de la pintura. Estas fallas no solo revelan una ejecución de mala calidad, sino también una preocupante falta de supervisión y compromiso con los ciudadanos de La Cruz.
Fisuras en el pavimento: El pavimento rígido presenta fisuras en varias secciones, con algunas alcanzando hasta 1.20 metros de longitud. Esto no solo afecta la durabilidad de la vía, sino que también representa un peligro para los vehículos y peatones que transitan por la zona.
Desniveles en el pavimento: Se identificó un desnivel de 1.5 cm en un segmento de pavimento de 2.63 x 3 metros. Este tipo de imperfección es inaceptable en una obra que debería garantizar la seguridad y comodidad del tránsito.
Deterioro de la pintura en sardineles: La pintura de los sardineles ya se encuentra deteriorada, lo que contribuye a una apariencia descuidada y refleja una calidad inferior de los materiales utilizados.
Falta de liquidación técnica y financiera. La entidad encargada de la ejecución del proyecto no ha realizado la liquidación técnica y financiera de la obra, a pesar de haber superado el plazo reglamentario de treinta (30) días desde su recepción formal. Este incumplimiento es una violación de las normativas establecidas y podría afectar gravemente la transparencia y la correcta utilización de los recursos públicos destinados a esta obra.
La obra fue recepcionada el 21 de mayo de 2024. Según las normativas vigentes, la liquidación técnica y financiera debía completarse antes del 20 de junio de 2024. Sin embargo, a la fecha del informe de la Contraloría, este procedimiento esencial no se ha llevado a cabo.
La falta de liquidación oportuna impide una revisión adecuada de los costos reales, la calidad de los materiales utilizados y la efectividad de la ejecución de la obra. Sin esta liquidación, es imposible garantizar que los fondos públicos se hayan utilizado de manera correcta y eficiente. La ausencia de esta documentación también dificulta la identificación de posibles sobrecostos, deficiencias constructivas o malos manejos financieros.
La falta de transparencia en la ejecución financiera de la obra puede esconder prácticas corruptas, desvío de fondos y otros manejos indebidos de los recursos públicos.
El incumplimiento de las normativas puede llevar a sanciones administrativas y legales contra los responsables del proyecto, incluidos los funcionarios municipales y el propio alcalde.
El alcalde Roberto Carlo Carrillo Zavala debe rendir cuentas por esta obra desastrosa. La comunidad confiaba en que esta intervención mejoraría significativamente la infraestructura vial, pero en lugar de eso, se enfrenta a un proyecto que ya está fallando. Carrillo Zavala no solo ha malgastado fondos públicos, sino que también ha puesto en riesgo la seguridad de los habitantes de La Cruz.
El presupuesto original de la obra fue de más de un millón de soles, pero se redujo a poco más de 530 mil soles.
Es crucial que se lleve a cabo una auditoría completa y transparente de este proyecto. La Contraloría General de la República debe intensificar su vigilancia y tomar medidas drásticas contra los responsables de esta gestión ineficiente y posiblemente corrupta. La ciudadanía de La Cruz merece respuestas claras y acciones concretas para remediar esta situación.
Los habitantes de La Cruz deben exigir una rendición de cuentas inmediata por parte del alcalde Carrillo Zavala y su equipo. Es inaceptable que una obra pública, que debería mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, se convierta en un símbolo de negligencia y mala administración.