Solanger María, una joven madre de familia de 39 años nunca pensó que dirigirse a la posta médica de Pampa Grande con el propósito de recibir atención médica sería la peor decisión que pudo tomar, puesto que ello marcaría un antes y un después en la existencia de esta mujer quién de acuerdo al testimonio de su esposo, el cual asegura que asentó la denuncia en la fiscalía por una presunta negligencia médica, debido a que en el referido centro hospitalario luego de tratarla de una manera inhumana le aplicaron una inyección la cual era para colocarse de forma intramuscular pero por un error cometido le pusieron el medicamento vía intravenosa, lo que provocó una reacción alérgica en su cuerpo desencadenando que los galenos del hospital JAMO de Tumbes, lugar al que fue transferida luego de la atrocidad de cometida, tuvieron que amputar sus cuatro extremidades para salvarle la vida.
En ese sentido, el esposo de la mujer de 39 años dijo que deciden llevarla a la posta médica de Pampa Grande debido a que desde hace varios días venía presentando fiebre, malestar y otros síntomas relacionados con lo que pudo haber sido alguna clase de virus, dónde sin embargo, el primer obstáculo que encuentran es la negativa de los profesionales de la salud del referido nosocomio quiénes se negaron a atenderla por no estar afiliada al Seguro Integral de Salud (SIS), quién continúa con su relato mencionando que finalmente ocurrió lo que considera una desgracia, puesto que a partir de ese momento su esposa estaba destinada a perder sus dos manos y pies debido a esta presunta negligencia médica.
Ese mismo día, en horas de la tarde noche la paciente fue trasladada al hospital JAMO de Tumbes, dónde de inmediato fue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lugar en el que no le daban ninguna esperanza de vida debido a la condición en la que ingresó, dónde finalmente, la joven mujer logra despertar pero en ese momento ya no sentía sus manos ni pies y posterior a ello, recibió la noticia por parte de los galenos del referido establecimiento hospitalario quiénes le dijeron que la única solución era amputar sus extremidades antes de que la reacción en su cuerpo siguiera avanzando y las consecuencias pudieran ser peor.