Luego del evento realizado el pasado 24 de noviembre en el estadio Mariscal Cáceres de la ciudad de Tumbes, donde el artista Bryan Arámbulo se presentó a pesar de que las distintas instituciones de la región se mostraron en contra de la realización de fiestas debido a que por su naturaleza pueden generar aglomeración, misma que pudiera convertirse en un foco de contagios de la covid-19, durante la mañana del martes le consultamos al alcalde Jimy Silva Mena si aún mantenía su postura de seguir otorgando permisos para esta clase de espectáculos, puesto que ese entonces el burgomaestre manifestó queso formaba parte de un plan para la reactivación económica, y la reinserción de la población al contexto de la pandemia, sobre lo cual aseguró qué más que prevenirla, debemos acostumbrarnos a vivir con ella.
La interrogante surge luego de que sus colegas de las provincias de Contralmirante Villar y Zarumilla, Jesús Luna Ordinola, y Cristian Palacios Palacios respectivamente, desistieron de dar este tipo de licencia a los organizadores de eventos públicos, debido a que la pandemia de la covid-19 aún se mantiene en la población, por lo que en ese contexto tomaron la decisión de negar los permisos para la organización de fiestas en sus jurisdicciones.
Ante nuestra interrogante, tanto el alcalde cómo su entorno mostró cierta incomodidad, dónde incluso algunos de los presentes felicitaron al burgomaestre luego de que cuestionara nuestra pregunta, quién asegura qué nuestro medio informativo no es objetivo respecto al tema, y que Corporación Hechicera realiza una especie de campaña de odio en contra de su persona.
Acto seguido, el ambiente se tornó aún más tenso cuándo el alcalde buscó argumentos para descalificar la pregunta que le hicimos en la rueda de prensa, a la que él mismo convocó, con el propósito de responder las inquietudes de los miembros de los medios de comunicación en Tumbes, quién dijo que respondería por la gestión que hace como autoridad, donde continuó dilatando su respuesta y sugiriendo que no estábamos suficientemente informados para poder realizar ese tipo de cuestionamientos respecto a sus decisiones.
Fue en ese momento cuando el maestro de ceremonia, el señor Jimmy Preciado Dioses intervino para pedirnos qué no interrumpiéramos al alcalde, esto con el argumento de que ya nuestra oportunidad de preguntar había pasado, quien intentó evitar que refutáramos las afirmaciones del burgomaestre, quién pidió que fuéramos objetivos, ya que, de acuerdo a su criterio, hacer ese tipo de preguntas obedece a una distorsión de la realidad.
En ese mismo orden de ideas, en su alocución el alcalde de la Municipalidad Provincial de Tumbes, insistió nuevamente en que se trataba de una reactivación económica en la sociedad de manera responsable, quien además manifestó que ese tipo de actividades eran necesarios en la ciudad para poder reinsertar a la población tumbesina de manera responsable en las actividades cotidianas de la vida común.
Silva Mena prosiguió con su discurso exigiendo que cuando le hagamos una pregunta, debe ser en el contexto de la objetividad de acuerdo a su manera de ver las cosas, donde nuevamente se colocó en el papel de ‘víctima’, asegurando que existe un conflicto con el alcalde.
Todo este episodio surgió solo al preguntarle si aún mantenía la postura de continuar otorgando permisos para la realización de eventos sociales en la ciudad de Tumbes, a pesar de que absolutamente todas las autoridades e instituciones de la región se encuentran en desacuerdo con esta medida.
Finalmente, y luego de ‘renegar’ durante varios minutos, Jimmy Silva Mena dijo que el contexto de la normativa legal a nivel nacional le permitía como alcalde, otorgar permisos para eventos sociales, y que por tanto el continuaría haciéndolo aún si el resto de autoridades e instituciones continúan con una postura contraria a la del burgomaestre.

