La fiscalía de prevención del delito, fiscalía del medio ambiente, la gerencia de desarrollo rural y urbano, la subgerencia de obras y la procuraduría municipal, recorrieron la cuestionada obra que se ejecuta en el barrio Bellavista.
Hechicera notó que de manera sorprendente había varios obreros trabajando, incluso con su indumentaria, a diferencia de todo el tiempo atrás donde se estuvo denunciando la lentitud de su proceso constructivo.
“Ha venido una constatación fiscal por parte de una denuncia que se ha interpuesto en el mes de febrero, se está haciendo una verificación y también se tenía programada una toma de muestras. Esta denuncia ha sido motivada por los mismos vecinos, en un primer momento se culpó a la obra municipal de ser la responsable de los afloramientos de aguas servidas pero sabemos que esto siempre ha sido por la falta de mantenimiento de las redes”, indicó Javier Moquillaza.
Tal como lo explica el gerente de desarrollo rural y urbano de la Municipalidad de Tumbes, la denuncia por su puesto la hicieron los vecinos perjudicados y no la comuna tumbesina, entidad que ha dejado mucho que desear por su mediocre fiscalización a la contratista de Eduardo Sánchez Espejo.
Moquillaza en ningún momento responsabilizó a la empresa de algo sino que “le echó la pelota” a OTASS. “Quién tiene responsabilidad en el manejo de la red es OTASS, la responsabilidad de la empresa va a ser evidenciada con el reporte del supervisor conforme al calendario de avance de obra. Estamos monitoreando para no caer en ampliaciones de plazo no sustentadas”, refirió.
Las mismas justificaciones que nos dio hace tiempo Sánchez Espejo, fue lo mismo que detalló Javier Moquillaza. Ante nuestra insistencia, al menos mencionó que ciertamente en varias oportunidades los obreros paralizaron la obra porque no les pagaban.
“El retraso injustificado es cuando han existido días en el que la gente no trabaja por falta de pago, las penalidades se dan por cosas puntuales, todavía no se ha penalizado la empresa. Hasta ahora no tengo claro cuántas penalidades se le cobrarán”, acotó.
Ya estamos cerca a fin de mes y el funcionario edil no tiene ni idea de cuántas penalidades tendrán que cobrarse a la empresa CONSERLOG de Eduardo Sánchez Espejo.
Por otro lado, al cuestionar al hombre de confianza de Jimy Silva, la incapacidad que se ha demostrado para exigir a OTASS que intervenga con rapidez ante el colapso de aguas servidas, este adujo que ellos siempre estuvieron detrás pero claro está que no hubieron resultados.
Cuando resaltamos la coordinación del regidor Robert Dolmos que tuvo un resultado inmediato, Moquillaza fue mezquino con él y hasta disparó su artillería tildandolo de oportunista.
“Nosotros hemos estado coordinando con OTASS, el regidor Dolmos es muy hábil, oportunista y vino con cámaras cuando el alcalde ya se había reunido días atrás con los funcionarios”, enfatizó.
Lo que los vecinos y población en general desean saber es cuándo se terminará esta obra, según el funcionario todavía le faltan casi dos meses más. “En un plazo de 50 a 60 días, se espera terminar toda la obra”, precisó.
Insistimos varias veces para que Javier Moquillaza pudiera hacer al menos un mea culpa por la desgracia que les está tocando vivir a muchas familias de este populoso barrio, a regañadientes nos dijo esto: “El mea culpa que podemos hacer es no haber actuado con la rapidez requerida”.
Finalmente, preguntamos cómo era posible que no se dieran cuenta que el residente de la obra del Bellavista era el mismo que en Vía Canal, si eso debería obrar en documentos y además en las supuestas visitas que hacen debieron reconocerlo. Obviamente, Javier Moquillaza no supo responder.
“Bueno tendría que ver los plazos, el tiempo y el espacio en el que se dieron los hechos para poder responderte, ahorita me agarras en el aire”, mencionó.
CONTRALORÍA. La Contraloría General detectó retrasos injustificados en la pavimentación de la calle Francisco Ibáñez, a cargo de la Municipalidad Provincial de Tumbes.
La ejecución de la obra, cuyo monto contractual es de S/3 238 276, inició el 23 de enero del presente año pese a que se sabía que esta era un área en las que constantemente se suscitan inundaciones y colapsan desagües en épocas de lluvias, generando malestar a los residentes de la zona.
Según el Informe de Hito de Control N° 0005-2021-CG/GRTB-SCC, un equipo de control en su última visita realizada el pasado 14 de abril, evidenció que el contratista aún no había iniciado los trabajos de las partidas de obras de concreto simple, programadas para el 12 de febrero, por lo que estaría incurriendo en un retraso injustificado, lo que generaría el riesgo de no culminar la obra dentro del plazo establecido, proyectado para julio de este año.
Del mismo modo, se detectó que los certificados del residente de obra no acreditan de manera fehaciente que cuenta con experiencia en obras similares por un total de 24 meses, tal como lo exigen las bases integradas de la licitación pública, sino que sólo acredita un total de 6 meses, por lo que el profesional no cumpliría con el perfil.
Sumado a ello, se identificó que el residente de obra que prestaba servicios anteriormente en la obra, lo hacía también de manera simultánea y con una participación de 100% en la obra de saneamiento del sector vía canal del barrio San José.
El equipo de control también reveló que la entidad pagó los adelantos directos y para materiales de S/ 971 482 solicitados por el contratista, sin exigir la presentación de cartas fianza como garantía y aceptando en su lugar pólizas de caución, contraviniendo a lo establecido en las bases integradas y el contrato, entre otras situaciones.