Pese a observaciones continúan siendo almacenados en condiciones no adecuadas
El alcalde de Tumbes, Hildebrando Antón Navarro, estaría atentando contra la salud de la población, al pretender entregar productos con gorgojos y gusanos, almacenados en la Planta de Soya, en condiciones inadecuadas, los que al parecer producto del calor habría ocasionado su rápido deterioro.
Tras una inspección realizada por los regidores de la comuna de Tumbes, se pudo dar cuenta que, a pesar de las observaciones planteadas en sesión de concejo, la autoridad edil, y sus funcionarios habrían hecho caso omiso para su subsanación, provocando que el producto se malogre.
Gran cantidad de sacos de arroz, bolsas de avena y quinua tenía gorgojos e incluso gusanos y otros insectos producto, al parecer, del mal almacenamiento y la desidia de las autoridades de no repartir el producto a tiempo, al punto de dejarlo malograr en los almacenes.
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“No es posible que se permita que productos de primera necesidad se malogren en los almacenes, más ahora que tenemos índices de pobreza elevados. Se va a solicitar un examen para determinar si están aptos para el consumo humano”, señaló la regidora Karina Becerra.
En tanto, la fiscalizadora, Cinthia Romero Peña, sostuvo que nuevamente en los almacenes se nota la presencia de más de 400 cajas de leche, las que debieron ser devueltas al proveedor para que se envíe un producto de mejor calidad, sin embargo, los funcionarios no habrían movido ningún debe para exigir al proveedor el cambio del producto.
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Cabe mencionar, que el supervisor de los productos indicó que la semana pasada había realizado una inspección al producto el que fue encontrado en buenas condiciones, no comprendiendo como se pudo malograr tan rápido.
En sus cortas declaraciones afirmó que no tenía autorización para declarar por parte de sus superiores, dando a entender que solo es un títere más de la gestión actual. Los regidores también denunciaron que, pese a recalcar que se debería contar con un almacenero para que lleve el control de los productos, la autoridad edil y sus funcionarios han hecho caso omiso a dicho pedido.
Al inicio de la supervisión los regidores tuvieron que esperar por más de una hora para que la encargada de la sub gerencia envié al personal con la llave para ingresar a los almacenes, donde recién ahí se prendieron los ventiladores en el almacén.