Se encontraron palomas, gallinazos, perros y gatos, además de condiciones sanitarias deplorables
Un informe de control del Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría II-2 de Tumbes ha revelado una alarmante situación adversa que podría comprometer gravemente la salud pública. La presencia de palomas, gallinazos, perros y gatos domésticos en distintas áreas del hospital representa un riesgo considerable para los pacientes y el personal que trabaja en el establecimiento. Este problema ha sido documentado en el Informe de Orientación de Oficio N.º 028-2024-OCI/6010-SOO, emitido por el Órgano de Control Institucional (OCI) tras una serie de inspecciones realizadas del 23 al 26 de septiembre de 2024.
El informe documenta la presencia de estos animales en varias áreas críticas del hospital, tales como los consultorios médicos, las zonas de emergencia, las áreas de almacenamiento de residuos y las oficinas administrativas. La presencia de estos animales no solo es visible, sino que se han convertido en parte del entorno natural del hospital, lo que agrava aún más la situación. Se ha observado que perros y gatos circulan libremente por las instalaciones, mientras que palomas y gallinazos se congregan cerca de las áreas donde se almacenan residuos sólidos.
En una de las inspecciones más impactantes, un perro fue encontrado acostado sobre una camilla en un consultorio médico de nefrología, tal como lo difundieron algunos medios locales y nacionales. Este incidente refleja la falta de control y vigilancia dentro del hospital y expone a los pacientes a enfermedades zoonóticas y riesgos de infección.
Riesgos para la salud pública. La presencia de estos animales dentro de un establecimiento de salud representa un foco de infecciones que puede derivar en la propagación de diversas enfermedades zoonóticas, algunas de las cuales son altamente peligrosas para los seres humanos. Entre las enfermedades que pueden ser transmitidas por los perros se encuentran la leptospirosis, giardiasis, toxocariasis y en casos extremos, la rabia. Los gatos, por su parte, pueden propagar enfermedades como la toxoplasmosis, toxocariasis y la enfermedad por arañazo de gato.
El informe también menciona el riesgo generado por las aves carroñeras, como los gallinazos, que suelen congregarse en la zona de almacenamiento de residuos sólidos del hospital. Estos animales son portadores de diversas infecciones debido a que se alimentan de desechos en estado de putrefacción, lo que los convierte en vectores de enfermedades que pueden ser transmitidas tanto a los pacientes como al personal médico. La proliferación de palomas también constituye un problema grave, ya que sus excrementos pueden ser fuentes de infecciones como la criptococosis.
Condiciones sanitarias deplorables. El informe adjunta evidencia fotográfica que muestra no solo la presencia de estos animales, sino también las condiciones insalubres en las que se encuentran algunas áreas del hospital. Se encontró materia fecal en áreas cercanas a los almacenes de balones de oxígeno, lo que representa un foco de infección adicional. Estas condiciones indican una evidente falta de medidas preventivas y correctivas para evitar que los animales invadan las áreas sensibles del hospital, poniendo en riesgo la seguridad y la salud de quienes acuden al establecimiento.
Según el informe, esta situación vulnera las normativas de salud establecidas, incluyendo la Norma Técnica de Salud N.º 133-MINSA/2017, que regula el control de vectores y animales en establecimientos de salud. Además, contraviene las disposiciones de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, que exige a los empleadores garantizar un entorno laboral seguro y saludable para los trabajadores y usuarios del hospital.
La presencia de estos animales en los ambientes del hospital pone en grave riesgo la salud de los pacientes y del personal. El informe recomienda que las autoridades del Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría adopten medidas inmediatas para controlar esta situación, eliminando la presencia de los animales y mejorando las condiciones sanitarias. Sin acciones rápidas y efectivas, la propagación de enfermedades podría afectar a la comunidad, lo que resultaría en un impacto negativo en los servicios de salud que el hospital debe brindar.