Críticas por demora para dar soluciones a deficiencias en áreas claves como lavandería y máquina de vapor
El consejero regional Roberto Ríos denunció la preocupante inacción del Ejecutivo Regional y la lentitud de la Contraloría frente a las graves irregularidades detectadas en el Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría (Jamo). El mal funcionamiento en servicios esenciales como la lavandería y la máquina de vapor ha sido revelado en un reciente informe de la Contraloría General de la República, pero aún no se observan respuestas concretas para solucionarlo.
Ríos expresó su molestia porque estas alertas se han emitido tardíamente, cuando desde el inicio de la gestión ya se habían presentado informes que documentaban el deterioro de infraestructura clave. Recalcó que el gobernador regional, como máxima autoridad ejecutiva del hospital, ha sido informado reiteradamente para que se realicen los mantenimientos necesarios, pero la situación persiste sin avances visibles.
Para el consejero, esta demora en la atención de problemas que afectan la operatividad del hospital podría constituir una omisión de funciones que amerite incluso denuncias administrativas contra los responsables. “Es muy necesario que esas calderas estén operativas por un tema de sanidad”, afirmó.
Además, señaló que la supuesta falta de presupuesto para mejorar estas áreas, mencionada por el director del hospital Raúl Rivera Clavo, podría reflejar una incapacidad de gestión, dado que la crisis en el Jamo se ha prolongado por más de tres años.
El informe de la Contraloría detalla múltiples deficiencias que ponen en riesgo la atención médica, tales como equipos inoperativos, infraestructura en mal estado, insumos insuficientes y problemas sanitarios que afectan la salud de pacientes y trabajadores.