Sunafil invitó a la DIRESA, alcalde de Tumbes y Ministerio Público y estos no llegaron
A pesar de que Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral en Tumbes invitó a las autoridades a una supervisión conjunta en la obra de la calle Bolívar, la que ha sido gravemente cuestionada por los vecinos y transeúntes que han sufrido de colapsos de desagües y caídas, estas simplemente ignoraron su función y no llegaron al lugar.
Entre los “invitados” se encontraba, la Defensoría del Pueblo, Cinthia Jiménez Vilcherres, la directora de salud, Victoria Castillo Valdivieso, el alcalde de Tumbes, Hildebrando Antón Navarro y el fiscal de prevención del delito, estos simplemente hicieron oídos sordos y no llegaron a dicha supervisión.
A pesar que, el Consorcio Trujillo continúa vertiendo en las madrugadas aguas residuales a las calles, contaminando gravemente el ambiente ya que estas aguas se combinan con la tierra que al momento de secarse llegan al rostro de las personas, las que inhalan estos residuos, pudiendo causar graves enfermedades.
Además, que no se ha restringido la vía, donde los transeúntes caminan por la zona a pesar de que maquinaria de carga pesada lleva y trae piedra y barro a gran velocidad sin tener precauciones. Las mallas de seguridad fácilmente son retiradas al no existir un vigilante o supervisor.
A esto se le suma, que en lugar existe un colegio de nivel inicial, donde los niños y padres de familia deben cruzar para llevar o recoger a sus pequeños del plantel; los que deben cargarlos para evitar que tropiecen y caigan a las aguas residuales.
Cabe mencionar, que, los vecinos han reclamado en varias ocasiones al no tomar en cuenta las precauciones que deben tener con los negocios aledaños, ya que hace poco el colapso de desagüe afectó sus locales y lo que es peor el barro y excedentes son arrojados de manera indiscriminada hacia los accesos, ocasionando que personas caigan y se lastimen.