Empujó a comunicador mientras se le consultaba del tema
La gestión del alcalde de Tumbes vuelve a ser objeto de fuertes críticas tras denuncias de abuso de poder y agresión. Según informan diversas fuentes, la autoridad habría justificado el despido arbitrario de Juana Soto Mendizábal, una anciana de 68 años con discapacidad que laboró durante 11 años en el Centro de Desarrollo Integral Familiar (CEDIF) como ayudante de cocina, pagando S/500 mensuales.
Las acusaciones señalan que el alcalde habría argumentado que la trabajadora era voluntaria, intentando justificar el despido sin fundamento legal alguno. Este hecho, enmarcado en una gestión que ya había dejado impagos a terceros en el mes de diciembre, ha despertado una ola de indignación en la comunidad, que acusa a la autoridad de favorecer intereses políticos sobre la justicia y el respeto a los derechos laborales.
El alcalde al ser consultado por un comunicador sobre el despido, reaccionó de forma agresiva: habría agarrado al profesional y terminó empujándolo. Este incidente refuerza la percepción de que ha dejado que el poder se le suba a la cabeza, apartándose de los principios de transparencia y respeto que deben regir el ejercicio público.
La denuncia también vincula al alcalde con Hildebrando Antón Navarro, quien, lejos de mostrarse como el humilde profesor que decía ser, estaría justificando un presunto maltrato, discriminación, explotación laboral y burla hacia la anciana. Se alega que, en lugar de respetar la trayectoria y dignidad de una trabajadora leal durante más de una década, se procedió a su despido para dar paso a alguien cercano al entorno de Navarro, presuntamente con miras a futuras aspiraciones electorales.
La agraviada, Juana Soto Mendizábal, presentó la denuncia ante la comisaría de Pampa Grande, y diversos sectores de la sociedad claman por una investigación exhaustiva que esclarezca estos hechos y sancione a los responsables.

