VECINOS ACUDEN A OTRAS ZONAS PARA COMPRAR AGUA
Por: Manuel Arselles.
El problema de nunca acabar. La ciudad de Tumbes vuelve a sufrir la restricción por horas del servicio de agua potable, el mismo que brinda deficientemente el Organismo Técnico para la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) desde diciembre del 2018 y pese a que el Estado invirtió millones de soles para mejorar el sistema de saneamiento.

Desde hace más de siete días, varios sectores no cuentan con este recurso hídrico de manera recurrente por múltiples factores. Los vecinos de San José precisan que por una hora y, generalmente de madrugada, la empresa “abre el caño parcialmente”.
“El agua llega a chorritos y en las noches cuando estamos durmiendo. Eso no puede ser posible porque nos levantamos para llenar los baldes porque no sube al tanque elevado. Ahora, imagínate para quienes no lo tienen y viven de sus recipientes”, dijo indignada Carmen López, vecina de la calle Tarapacá.

En tanto, los vecinos de la avenida Francisco Ibáñez, expresaron su angustia porque tienen que abrir las cajas para conectar la manguera y llenar hasta las botellas de gaseosas y otros recipientes. Este problema trae que los pobladores se agrupen en una sola vivienda y llenen sus baldes, incrementándose el contagio de covid-19.
“A veces llega el agua a las 5:00 de la mañana y vieras como la gente se agrupa para que llenen sus baldes. No respetan el distanciamiento y se teme que todos se ellos se contagien de covid-19 porque no sabemos quién está enfermo”, dijo Jorge Alburqueque, quien generalmente acude a Pampa Grande a recoger agua.
Pese a que Otass tomó 120 días para el mantenimiento de la planta El Milagro, Tumbes continúa con el servicio restringido perjudicando a miles de ciudadanos que pagan puntualmente el recibo que muchas veces es facturado hasta el triple.
De acuerdo a la información brindada en el grupo de prensa de Otass, el mantenimiento de la planta tuvo como objetivo recuperar la infraestructura física de las unidades como floculadores, filtros, decantadores y casa química.
Sin embargo, se ha tenido un problema operacional en los equipos que funcionan en la misma planta. Lo cual, “está en proceso de compra el cambio total de 7 electrobombas” porque las actuales son antiguas. La respuesta de la encargada del área de Prensa de Otass indicó que se continúan con los trabajos de mantenimiento (a fin de mejorar el servicio).

Por otro lado, el alcalde de Tumbes, Jimy Silva Mena, precisó que continuará con un trabajo articulado con la empresa prestadora de servicio. Esto ha sido cuestionado duramente por sus detractores porque, como autoridad edil, debe fiscalizar y exigir mejoras en la distribución del recurso hídrico.
“Nosotros, durante estos 20 de gestión ha sido permanente, continuo y articulado. La brecha es inmensa, el problema es grande y poco a poco se ha ido resolviendo como la repotenciación de la planta El Milagro”, dijo.

En plena entrevista, el burgomaestre mencionó una serie de obras de saneamiento que se encuentra en ejecución y otras que está por lanzarse; sin embargo, prefirió no mencionar sobre su trabajo de fiscalización sobre Otass.
Tal como sucedió en noviembre del 2019, cuando Silva respondió “yo no tengo por qué presionar a Otass”, en respuesta a la pregunta si va fiscalizar a la empresa tras evidenciarse el deficiente servicio de agua potable. Esta respuesta fue analizada por sus detractores y alegaron que no sucederá debido a que Otass entrega la factibilidad de las obras de redes de agua y alcantarillado a la Municipalidad Provincial de Tumbes (MPT).