La Autoridad Nacional de Sanidad e Inocuidad en Pesca y Acuicultura (Sanipes), entidad adscrita al Ministerio de la Producción (Produce), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha puesto en marcha en Tumbes los sensores de calidad de agua del proyecto “Acuicultura Inteligente y Sostenible mediante Bioseguridad Eficaz y Tecnología Digital”. El objetivo es fortalecer la gestión sanitaria y las buenas prácticas en el cultivo del langostino blanco, garantizando su producción sostenible y reduciendo los impactos y riesgos en su bioseguridad.
La instalación de los sensores permitirá monitorear y gestionar los factores de riesgo sanitario en la producción del langostino blanco, proporcionando datos en tiempo real sobre parámetros críticos como la temperatura, el pH, la salinidad y el oxígeno disuelto, que influyen directamente en la salud de los langostinos.
El uso de estos sensores proporcionará información clave para tomar medidas preventivas ante posibles brotes de enfermedades, optimizando el uso de recursos y permitiendo una toma de decisiones más informada y oportuna, alineada con los objetivos de sostenibilidad del proyecto.
Así, la instalación de estos sensores en las langostineras seleccionadas constituye el primer piloto a nivel nacional en el proceso de captura remota de calidad de agua mediante tecnología del Internet de las Cosas (IoT). Los datos recopilados serán analizados, incluyendo información productiva y sanitaria, para desarrollar un algoritmo de machine learning que brindará a los actores de la cadena de valor del langostino una herramienta predictiva frente a situaciones de riesgo.
El ministro de la Producción, Sergio González, destacó la relevancia de esta iniciativa para el sector langostinero. “El uso de sensores en las langostineras seleccionadas marca un hito en la acuicultura nacional, implementando un sistema pionero de captura remota de datos de calidad de agua mediante tecnología IoT. Estos datos serán analizados con herramientas de inteligencia artificial para mejorar la predictibilidad ante posibles riesgos sanitarios”, explicó González.
La presidenta ejecutiva de Sanipes, Mónica Saavedra, subrayó que la puesta en marcha de los sensores representa un hito dentro de la acuicultura peruana, incluso a nivel regional, reflejando el compromiso de la autoridad sanitaria con la innovación tecnológica y la sostenibilidad de la industria. “Con la implementación de estos sensores, damos un paso más hacia un futuro en el que la acuicultura peruana sea un referente mundial en eficiencia, sostenibilidad y competitividad”, señaló Saavedra.
Fernando Castro, gestor de operaciones en FAO Perú, resaltó la importancia de la digitalización en la acuicultura sostenible. “El uso de tecnologías digitales está transformando la gestión de los recursos acuáticos, optimizando la producción y fortaleciendo la resiliencia del sector ante desafíos ambientales y económicos. Esto se alinea con la visión de la FAO sobre la Transformación Azul y la modernización de los sistemas alimentarios”, expresó Castro.
Exportación de langostinos. El langostino blanco es una de las principales especies de exportación en Perú, con una cadena de valor que alcanzó 47,000 toneladas métricas brutas (TMB) y un valor de 264 millones de dólares FOB durante el año 2023.